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Mas rechaza un referéndum de autodeterminación

Duran matiza a su socio político para no abrir grietas en CiU

Sólo un punto de la conferencia sobre la refundación del catalanismo pronunciada anteayer por el convergente Artur Mas -el derecho del pueblo catalán a decidir su futuro- podía incomodar a sus socios de Unió, el partido democristiano que lidera Josep Antoni Duran Lleida.

Pero el retorno a la astuta ambigüedad pujoliana a la hora de reivindicarlo, y la omisión de conceptos como soberanismo o independentismo, se demostró eficaz para no herir sensibilidades entre las distintas familias nacionalistas que conviven en el seno de Convergència i Unió (CiU). Mas precisó ayer que nunca, si llega a la presidencia de la Generalitat, sometería a referéndum propuestas que puedan dividir en dos la sociedad, como una consulta sobre la autodeterminación, distanciándose así de planteamientos como el del lehendakari, Juan José Ibarretxe.

Los soberanistas de CiU interpretaron el concepto "derecho a decidir" como un aval a la autodeterminación de Cataluña. Los nacionalistas moderados, como una hoja de ruta ante un eventual recorte del nuevo Estatuto por parte del Constitucional y una advertencia ante las continuas intromisiones competenciales por parte del Gobierno central.

Ayer mismo, Mas se dedicó a precisar sus demandas. Pero volvió, como la víspera, a navegar entre dos aguas: aseguró que nunca someterá a votación el derecho a la autodeterminación si ello supone una "fractura" ciudadana, pero no la descartó si cuenta con el apoyo mayoritario de los electores, algo improbable de momento. Y repitió que, en su propuesta, el derecho a decidir está limitado a tres ámbitos: el nuevo Estatuto, las infraestructuras y la demanda del concierto económico como modelo de financiación para Cataluña. En el futuro, añadió: "La autodeterminación es el punto final del derecho a decidir".

Duran se esforzó en no abrir nuevas grietas con sus socios de Convergència y menos a cuatro meses de las elecciones generales que encabezará como candidato. Pero no dejó de expresar sus discrepancias con los planteamientos expuestos por Mas. Admitió que Unió también reivindica la autodeterminación de Cataluña pero matizó a continuación que, en ningún caso, ello supone una proclamación de independencia. Le faltó añadir que él siempre ha apostado por un sólido anclaje con España.

No obstante, el líder democristiano se mostró contrario a aventurar escenarios ante la resolución del alto tribunal sobre el texto estatutario y menos trazar, como hizo Mas, una hoja de ruta que desemboque incluso en elecciones anticipadas en Cataluña. "Yo prefiero, mientras no haya sentencia, no hablar de ello", comentó en la televisión autonómica catalana, haciendo gala de su habitual moderación.

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Convencer

Más rotundo se expresó contra la idea de "plantar cara" al Estado porque Duran dijo que continúa siendo válida la tarea "pedagógica" de explicar más allá de Cataluña la idea de España que el catalanismo promueve. "Es muy difícil separar política de pedagogía, no para gustar, sino para convencer", declaró.

El resto de dirigentes democristianos optaron por la precaución. Era la orden de la cúpula. Una vez las aguas han vuelto a su cauce, tras la grave crisis de octubre que llevó a la coalición nacionalista al borde de la ruptura, ahora se impone la cautela y, si conviene, el silencio. Además, el cuerpo doctrinal que Mas expuso en su multitudinaria conferencia sobre asuntos como la inmigración, educación o servicios sociales forma parte del programa electoral de CiU.

Entre el mundo empresarial, sólo la patronal de Terrassa (Cecot) se pronunció sobre la conferencia y lo hizo para reivindicar el concierto económico como sistema de financiación.

El líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida.
El líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida.CRISTÓBAL MANUEL

PP / CIUTADANS: "La definitiva radicalización del discurso"

El Partido Popular ya no aprecia diferencias entre los discursos de Artur Mas y los de Esquerra Republicana. Suponen, señaló Daniel Sirera, presidente de los populares en Cataluña, los mismos planteamientos radicales. "Comprobamos que CiU, definitivamente, se ha radicalizado. Está haciendo planteamientos que nunca había hecho de forma tan firme y que hemos podido escuchar en el pasado en boca de dirigentes de Esquerra".

Ciutadans, por su parte, tachó el discurso del convergente como el "más rancio" y con "las posturas más conservadoras de la Europa nacionalista". Así se pronunció Albert Rivera.

INICIATIVA VERDS: "La ambigüedad de siempre y muy de derechas"

"Discurso partidista, equivocado, ambiguo desde un punto de vista nacional, sin grandes novedades y con contenidos muy de derechas". Jaume Bosch, de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), no tuvo reparos en verbalizar estos calificativos sobre el contenido de la conferencia pronunciada por Artur Mas.

En opinión de Bosch, el principal error que cometió el líder convergente es confundir y equiparar catalanismo con Convergència i Unió. "No puede pretender incluir todo el catalanismo dentro de sus filas, porque hay diferentes modalidades de catalanismo. Afortunadamente, hay catalanismo de derechas y de izquierdas", manifestó.

PARTIT DELS SOCIALISTES: "Copia la vía Ibarretxe"

Los postulados expuestos por Artur Mas el pasado martes no gustaron en las filas de los socialistas. El secretario de Organización del PSC, José Zaragoza, le acusó de copiar la "vía Ibarretxe" por su radicalización, tachó el discurso de "aburrido y denso" y propio de una persona "acomplejada, con un conflicto interno en su partido". Zaragoza advirtió al líder nacionalista de que su estrategia de restar crédito al Tribunal Constitucional sólo beneficia al PP. En el mismo sentido, el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, conminó a Mas a aceptar la sentencia del alto tribunal sobre el Estatuto. El portavoz en el Congreso, Diego López Garrido, enmarcó la conferencia al "contexto preelectoral".

ERC / PNV: "Se queda a medio camino"

Esquerra Republicana interpretó la defensa del "derecho a decidir" como la apuesta de Mas a la autodeterminación de Cataluña. Y por este motivo, el portavoz republicano Joan Ridao lamentó que el convergente "se quede a medio camino", es decir, que no apueste abiertamente por la independencia. "Me ha defraudado", añadió. No obstante, aplaudió que también Mas se apunte a la tesis de que el pueblo catalán decide en consulta popular sobre algunas cuestiones clave. "Bienvenido al club", apuntó en tono irónico.

Desde el Partido Nacionalista Vasco, Josu Erkoreka dijo que Mas abrió "una nueva etapa en defensa de las aspiraciones de los catalanes".

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