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Segundo accidente mortal en el trabajo en apenas 24 horas

Un peón fallece en San Sebastián en una zanja sin entibar

La última desgracia en el mundo laboral ocurrió ayer por la mañana en San Sebastián, apenas 24 horas después del fallecimiento en Elorrio de un joven electricista de 23 años en la empresa de pulimentos Leunketa. Con esta muerte son ya 75 las registradas en lo que va de año en Euskadi.

El operario fallecido ayer se encontraba metido dentro de una zanja sin apuntalar en el momento en que una de las paredes se vino abajo. El corrimiento de tierra le atrapó de lleno, con tal mala suerte que una piedra lisa y de gran tamaño se le vino encima seccionándole ambas piernas, informó el Instituto vasco de Seguridad y Salud Laborales, Osalan.

Dos de los heridos en la explosión de Elorrio continúan muy graves

El fallecido es José U.I., de 52 años, contratado por la UTE Lugaritz, formada por las constructoras Amenabar y Moyúa. El accidente se produjo en el Camino de los Pinos, en una zona situada cerca de la Fundación Matía donde se están construyendo unas viviendas. Ocurrió pocos minutos después de las 11.00, en una zanja que carecía del entibado necesario para evitar el desplazamiento de sus paredes. Según Osalan, se había ordenado a todos los trabajadores que abandonaran la excavación porque se iba a instalar una tubería en su interior, pero la víctima bajó a la zanja a recoger una herramienta. En ese momento, una de las paredes de la trinchera se derrumbó y una piedra plana que se encontraba entre la tierra le partió ambas piernas, lo que le causó una parada cardiorrespiratoria y posteriormente la muerte. Al parecer, el peso de una retroexcavadora que no estaba en funcionamiento pudo causar el movimiento de tierras.

Tras el suceso, responsables de la Federación de Construcción de CC OO en Guipúzcoa constataron en el lugar de los hechos que la zanja donde falleció el trabajador "no tenía ningún tipo de entibación ni medida de seguridad". Por ello, para esta central, lo ocurrido es una "evidencia clara de falta de coordinación de medidas preventivas" entre las diferentes empresas que se ocupan de una misma obra.

Por otra parte, los dos trabajadores heridos el miércoles en la explosión producida en Elorrio continuaban ayer ingresados en el Hospital de Cruces en estado muy grave, según Osalan. A. D. M., de 48 años, al parecer propietario de la empresa familiar, presenta quemaduras en el 65% de su cuerpo y permanece sedado con ventilación mecánica. El otro herido, J.A.B.S, de 31 años, tiene quemaduras en el 55% del cuerpo y politraumatismos, y también permanece sedado con ventilación mecánica.

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El accidente, en el que falleció el joven de 23 años Txaber Oregi Errasti, ocurrió el miércoles a las 10.25 horas, cuando unas chispas provocaron la deflagración de una caja con polvo de magnesio. El incendio se agravó cuando, al parecer, los operarios intentaron apagarlo con agua.

Más de 400 personas se manifestaron ayer en Elorrio para protestar por el accidente laboral. El Ayuntamiento aprobó una declaración institucional en la que denuncia el continuo goteo de muertes, que atribuye "sin duda alguna" a la "dejación" de las labores de formación y prevención .

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