Merkel y Sarkozy presentan un frente unido ante la amenaza nuclear iraní
Alemania y Francia se comprometen a reactivar el proyecto europeo Galileo
El presidente de Francia, el conservador Nicolas Sarkozy, de 52 años, y la canciller federal de Alemania, la democristiana Angela Merkel, de 53 años, hicieron ayer una exhibición de armonía al informar sobre la reunión del Consejo de Ministros de los dos países en Berlín. En los temas planteados, Merkel y Sarkozy expresaron su coincidencia en la política de sanciones a Irán por su programa militar, el sistema europeo de navegación por satélite Galileo, la emigración y las políticas de reformas en Francia y Alemania.
Ambos países crean un grupo de estudio sobre la 'tarjeta azul'
Si entre Merkel y Sarkozy había cierto pique por el protagonismo en la escena internacional o a quién quiere más el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, reciente anfitrión de ambos, ayer en Berlín lo desmintieron y se esforzaron en hacer buena letra. No les costó mucho ante la breve conferencia de prensa que no permitió hurgar en las potenciales contradicciones, sobre todo en la política económica a uno y otro lado del Rin. Coincidieron los dos mandatarios en que Irán no puede acceder a las armas nucleares y seguir la vía del diálogo, pero endurecer las sanciones si no se logran progresos. Mientras Sarkozy se ha convertido en el principal defensor en Europa de un endurecimiento de las sanciones contra Irán, Merkel preconiza llevar la cuestión a la ONU y ganarse el apoyo de Rusia y China. "Estamos en la misma longitud de onda en lo que a contenidos se refiere", dijo Sarkozy.
Sobre el sistema europeo de navegación por satélite Galileo coinciden en desbloquearlo, hacer propuestas concretas y no retrasarlo más. Este sistema de localización, que es la respuesta europea al GPS estadounidense, se encuentra inmerso en la disputa sobre la financiación necesaria para llevarlo adelante. Sarkozy declaró que el Consejo de Ministros europeos de Transporte tiene el encargo de elaborar un plan y se podría llegar a un acuerdo a finales de mes.
Merkel y Sarkozy entonaron a dúo el canto a la inquebrantable amistad entre Francia y Alemania, "un milagro tras siglos de enfrentamientos", y después expresaron su coincidencia ante los pocos temas que pudieron presentarles cuatro periodistas, dos franceses y dos alemanes.
El tema central de la cumbre ministerial, que se celebra de forma alternativa en Francia y Alemania cada seis meses, era la emigración. Para dar un toque de cercanía a los ciudadanos, Merkel y Sarkozy visitaron un instituto franco-alemán y durante casi una hora respondieron a las preguntas de los alumnos. Sólo un chico se lamentó de haber sido rechazado en una escuela por su origen emigrante. Merkel expresó su desagrado y le preguntó si le habían dado plaza en otra. Cuando el chico respondió que sí, la canciller se tranquilizó: "¡Ah, bueno!". Sarkozy expuso con claridad su punto de vista: "Si no tenemos el coraje de controlar los flujos migratorios no se conseguirá la integración porque nuestros sistemas sociales explotarán". A la salida del instituto, un joven se lanzó vociferando en dirección a Merkel, pero fue detenido por los guardaespaldas a pocos metros de la canciller.
Ante la prensa, Merkel añadió que los ministros de Interior, Justicia y Exteriores de Francia y Alemania presentarán las próximas semanas acciones en el campo de la integración y la emigración en consonancia con la propuesta del comisario europeo de Interior y Seguridad, Franco Frattini. La Comisión Europea presentó, a finales de octubre, un proyecto para crear un permiso de trabajo, una tarjeta azul, para atraer a inmigrantes con alta cualificación laboral.
Una pregunta sobre si va a recibir al dirigente libio Muammar el Gaddafi hizo que Sarkozy mostrase cierta excitación cuando respondió: "No veo motivos para no recibirlo". Sarkozy argumentó que Francia sabe quiénes son sus aliados, pero es libre de hablar con quien le da la gana. Sostiene el presidente que no se puede cerrar las puertas a quien se reintegra a la comunidad internacional y ahora, como Libia, lucha contra el terrorismo.
El sistema de navegación europeo
- Proyecto de la Comisión y la Agencia Espacial Europea para construir y lanzar 30 satélites en 2012 (cuatro años más tarde lo previsto) para competir con el sistema de navegación estadounidense GPS.
- La duda sobre la rentabilidad del proyecto ha provocado numerosos retrasos. Los ministros de Transporte de la UE se han dado de plazo hasta final de año para decidir si dan una financiación extra de 2.400 millones de euros (el doble que la prevista) hasta 2013.
- - El proyecto se puso en marcha oficialmente en 2003, y un primer satélite fue lanzado en diciembre de 2005.
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