Greenpeace gana el pulso al Puerto y consigue atracar en Valencia

Greenpeace ha logrado finalmente entrar en el Puerto de Valencia. No había "razones lógicas" para impedir el atraque de su barco en Valencia, "sólo hacía falta voluntad política" para conseguir un amarre. Así resumió ayer el director de la organización, Juan López de Uralde, el desenlace del pulso que han mantenido los ecologistas en las últimas semanas con la Autoridad Portuaria, que argumentó falta de espacio para denegar el permiso de estancia en la zona comercial de sus instalaciones.

La mediación del delegado del Gobierno, Antoni Bernabé, desbloqueó el conflicto, destacó ayer Greenpeace.

Sobre la una de la tarde de ayer, el Arctic Sunrise enfilaba la bocana de la Marina Norte del puerto, donde el Consorcio de la Copa del América le ha asignado un amarre para los próximos días. "Es un hito", comentó desde el buque, ya en el muelle, José Luis García Ortega, responsable de Energía y Cambio Climático. Greenpeace no ha logrado entrar en las instalaciones portuarias de Valencia desde 2003, cuando abordó un barco cargado de madera tropical. "Hacemos una labor pacífica, de divulgación, y todas las administraciones deberían estar interesadas en nuestra presencia", apuntó García. El Arctic Sunrise pretende unir "su voz" a los mensajes que sobre el cambio climático y sus consecuencias lanzará la comunidad científica con ocasión de la cumbre de Naciones Unidas que se celebra la semana que viene en Valencia.

El barco se abrirá al público hoy y mañana de 17.00 a 21.00, y el fin de semana también de 11.00 a 14.00. A bordo, una exposición sobre el cambio climático y sus impactos en España, entre otras actividades.

"Estamos muy contentos", repitió García, "nunca hemos entendido por qué no nos daban un amarre". El verano pasado, Greenpeace tuvo que desviarse a Sagunto por falta de autorización del Puerto de Valencia y rechazó pagar un amarre en la dársena interior, en la que America's Cup Management (ACM) pretendía condicionar su actividad. ACM mantiene el control del pantalán de megayates, pero los amarres de la Marina Norte están ya en manos del Consorcio. Las gestiones de Bernabé abrieron hueco para Greenpeace en la zona deportiva, fuera de la competencia del Puerto.