El 52% de los adolescentes bebe alcohol habitualmente

Los adolescentes madrileños son más conscientes de los riesgos que entraña drogarse y consumen, en general, menos drogas que en años anteriores, según se desprende de la Encuesta Escolar 2006 sobre consumo de estupefacientes en la Comunidad de Madrid. Los resultados de esta encuesta, incluidos en el Plan Nacional Antidroga, confirman que desciende el consumo de alcohol, tabaco, cannabis y cocaína, las drogas más populares, mientras repunta, ligeramente, el uso de tranquilizantes, heroína y drogas de diseño, muy minoritarias.

Los escolares de Madrid prueban su primera cerveza a los 13 años

Belén Prado, viceconsejera de Sanidad del Gobierno regional, presentó ayer los resultados madrileños y destacó que el descenso en el consumo de drogas entre chavales de 14 a 18 años, ya apuntado en la encuesta bianual del Plan Nacional, es más acusado en la Comunidad de Madrid que en el resto de España. "Son datos positivos, pero no estamos plenamente satisfechos", indicó la viceconsejera, "porque la edad de inicio en el consumo continúa siendo muy temprana": los adolescentes madrileños prueban con 13 años su primera cerveza, cigarro, una edad similar a la del resto del país.

El alcohol sigue siendo el rey de las drogas. Más de la mitad, el 52,3%, reconoce haber consumido alcohol habitualmente (en los últimos 30 días), por un 58% a escala nacional. Pese a que el dato no es bueno, se ha producido un significativo descenso del 17% con respecto a 2004. Sin embargo, sólo el 53% de los adolescentes considera que la ingesta habitual de alcohol los fines de semana puede ser dañina.

El descenso en el número de escolares madrileños que fuman es sólo del 1,1%, y se mantiene en un 29,7% (un 14,8% en toda España). Eso sí, la cantidad de cigarrillos consumida diariamente ha bajado de siete a cinco.

El canuto sigue siendo la droga ilegal más consumida, aunque también baja. Un 20,4% de escolares madrileños fuma porros con frecuencia (20,1% a escala nacional). Sin embargo, el hachís y la marihuana están dejando de ser percibidas como drogas blandas y sin consecuencias. Nueve de cada 10 adolescentes creen que su consumo puede dar problemas serios. Además, según Manuel Molina, director de la Agencia Antidroga, el 25% de los drogodependientes que solicitan tratamiento -mayores o menores de edad- lo hacen por problemas con el cannabis.

La cocaína desciende por vez primera y de manera importante. Si en 2004 el 3,4% de los escolares encuestados reconocían consumirla habitualmente, en 2006 el porcentaje bajó hasta el 1,7% (2,3% en todo el Estado). Destaca, sin embargo, la profunda asociación entre la bebida y la cocaína. Todos los cocainómanos encuestados consumen alcohol de manera habitual.

Aunque su consumo es minoritario, los tranquilizantes han sufrido un ascenso significativo entre las preferencias de los adolescentes. Desde el 2,4% que decían consumirlo en 2004 se ha pasado al 2,6% en 2006. La mayoría de estos tranquilizantes son medicamentos que se compran con receta, pero a los que los escolares tienen acceso en los botiquines de sus casas.

En consonancia con las tendencias de los adultos madrileños, se ha observado un ligero aumento del consumo de heroína en los escolares. Los adolescentes madrileños que toman heroína ya no lo hacen por la vena, sino fumándola, frecuentemente mezclada con la cocaína.

El principal motivo por el que los adolescentes se inician en el consumo de drogas siguen siendo las ganas de agradar a los amigos y pertenecer a un grupo. Muy pocos toman alcohol o fuman cigarros porque les gusta el sabor, según la encuesta.