_
_
_
_
_
Tráfico de menores

España ofrece ayuda en la investigación

"Al ministro [de Exteriores de Chad] le he transmitido dos mensajes. El primero es de condena a lo sucedido y de oferta de cooperación para llegar hasta el final en la investigación", aseguró ayer a EL PAÍS el subsecretario del Ministerio de Exteriores de España, Bernardino León. "Hasta donde sabemos, y el Gobierno tiene mucha información, no había ninguna vinculación previa entre la compañía aérea española y la ONG francesa. (...) Le he dado [al ministro] una serie de papeles, que nos ha proporcionado la compañía, que avalan esta tesis".

"El segundo mensaje", prosigue León, "es que el Gobierno garantiza la plena cooperación de los españoles en la investigación sin que tengan que permanecer en el Chad. Y le he puesto como ejemplo el caso del capitán griego del Prestige cuya cooperación garantiza, con eficacia, el Gobierno de Atenas. Me ha dicho que transmitiría todo esto al presidente".

Aunque de momento son solo dos los ciudadanos chadianos acusados, fuentes cercanas a la investigación dijeron ayer en Yamena que cuatro personas de esa nacionalidad van a ser inculpados en el caso Arca de Zoé. Ayer, dos de ellos, imputados por complicidad en la trama, fueron trasladados hasta Yamena en el mismo avión que los europeos, informó el ministro de Justicia, que no quiso aclarar la identidad ni el puesto que ocupaban esas personas.

Cómplices chadianos

Entre los pocos habitantes de Yamena que se atreven a hablar con total franqueza del caso, la impresión es que el intento de transporte hacia Francia de 103 menores por parte de la asociación francesa El Arca de Zoé, tuvo que contar necesariamente con la colaboración, el permiso oficial (que por ejemplo estaba en los papeles del vuelo de Girjet) y el conocimiento de algunas autoridades locales. "Chad es un país pobre y todo es cuestión de dinero", dice Beatrice, de 23 años y empleada en una modesta tienda de ropa de la capital. "Seguramente el problema fue que los franceses no tocaron en la puerta donde debían tocar. O que no pagaron lo suficiente".

Algunas versiones que circulan por la capital dicen que los miembros de El Arca de Zoé consiguieron engañar a las autoridades del Chad al cambiar su denominación y pasar a llamarse Children Rescue, lo que habría evitado que fueran detenidas antes. Otro relato cuenta que el sistema judicial chadiano esperó a coger a la ONG en flagrante delito. Y una tercera vía afirma que fue el Gobierno francés el que avisó a su aliado centroafricano para evitar que el escándalo de los niños falsamente enfermos y falsamente huérfanos estallara en Francia.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_