La falta de espacio en los CAP dificulta la reforma de especialistas

Faltan despachos. Algunos centros de atención primaria no disponen de suficientes consultas para que el especialista pueda realizar su trabajo. Ése es uno de los problemas que afronta el proceso de reestructuración de los servicios de especialistas en la atención primaria, que arrancó en la década de 1990. El plan consiste en integrar a los especialistas en los servicios hospitalarios, es decir, el especialista deja el CAP en el que trabaja para adscribirse a uno de los grandes hospitales de referencia como Vall d'Hebron o el Clínic. Una vez a la semana, por ejemplo, este médico pasa visita en un centro de atención primaria.

Mientras que en otros territorios de Cataluña esta reforma ya funciona, en Barcelona ciudad está casi en los inicios. Sólo la zona del litoral, adscrita al Hospital del Mar, ya está finalizada. El CAP II de Numància y de Manso están en pleno proceso. Ya hay dos especialidades, cirugía y endocrinología, que han pasado a los centros de referencia de este área: el Clínic, Sagrado Corazón y la Clínica Platón. En traslado están otras especialidades como cardiología o neumología. "Es un proceso difícil por la gestión del personal. El médico realiza parte de su trabajo en el hospital y desde el Servicio Catalán de la Salud se le contrata para dar servicio en el territorio", explica Sebastián Calero, uno de los directores del servicio de atención primaria de la ciudad de Barcelona. "Nos condiciona un problema de espacio. No hay suficientes consultas en algunos centros", añade.

Calero considera que si toda la mecánica funciona, el usuario se beneficiará y mucho: "Debería percibir que tiene el especialista más cerca y que si se tiene que hacer una prueba el contacto con el hospital es más fluido".

La primaria está en la primera línea de fuego. El sindicato Metges de Catalunya anunció ayer movilizaciones si el Instituto Catalán de la Salud (ICS) no "rectifica" su gestión sanitaria. El sindicato critica que en algunos ambulatorios se aplicará la ampliación de horario (de 8 a 21 horas) a pesar de la moratoria anunciada por la consejera Marina Geli. Metges de Catalunya asegura que el nuevo horario implica una carga de trabajo adicional "difícilmente asumible".