'Tierra' lleva al cine el lado inédito y oculto del planeta

¿Qué pasaría si el cambio climático no fuera una amenaza, sino un hecho, y los animales se estuvieran muriendo solos? El equipo de Historia Natural de la BBC plantea la respuesta en Tierra, un espectacular documental dirigido por Alastair Fothergill y Mark Linfield, que llega hoy a la gran pantalla con imágenes nunca vistas.

A pesar del mensaje, los directores no conciben la película como un panfleto ambiental. "La gente va al cine a entretenerse, aunque el mensaje ecológico está ahí. No se trata de machacar al espectador, sólo de mostrarle la situación", afirma Fothergill.

Cinco años de producción, 200 localizaciones en 26 países distintos (algunos pisados por primera vez, como las montañas paquistaníes de Karakórum), 40 equipos de rodaje y 250 días de fotografía aérea, reúnen escenas insólitas como la muerte de un oso polar, el cortejo de las aves del paraíso o el primer chapuzón de un elefante.

"Mucha gente nos ha dicho que estas imágenes son imposibles y que hemos trucado algo por ordenador, pero puedo asegurar que todo lo que aparece en la película es auténtico", explica el cineasta.

Con el hilo conductor de tres madres que emigran por la supervivencia de sus crías -una osa polar, una ballena jorobada y una elefanta-, el documental recorre el planeta desde el Ártico hasta la Antártida en pleno proceso de deshielo, con un punto de vista nuevo gracias a los avances en los equipos de rodaje.

"El hito técnico de esta película son las tomas aéreas y las cámaras de alta definición con una lente cinco veces más potente de lo normal, que nos permitió grabar a los animales sin molestarlos", relata Fothergill. De esta forma se observa por primera vez la caza de un guepardo o el salto de un tiburón blanco -que se producen en fracciones de segundo- con la suficiente lentitud como para que el espectador aprecie cada músculo del animal o la expresión de terror de su presa.