Al Gore formará a 200 líderes para difundir su mensaje

"Ha llegado el momento de resolver este problema. Ha llegado el momento de levantarnos para asegurar nuestro futuro". Al Gore trasladará el sábado en Sevilla este mensaje que sintetiza la filosofía del Proyecto Clima, la iniciativa que lleva por el mundo para alertar sobre los efectos del cambio climático y proponer acciones que minimicen la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera, principal causa del calentamiento del planeta.

"Ha llegado el momento de resolver este problema. Ha llegado el momento de levantarnos para asegurar nuestro futuro". Al Gore trasladará el sábado en Sevilla este mensaje que sintetiza la filosofía del Proyecto Clima, la iniciativa que lleva por el mundo para alertar sobre los efectos del cambio climático y proponer acciones que minimicen la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera, principal causa del calentamiento del planeta.

En Sevilla hablará para 200 personas con la intención de concienciarles y formarles para convertirles en nuevos predicadores del mensaje. Lo mismo que ya hizo en Reino Unido y Australia. Los participantes, según los organizadores del Proyecto Clima, se compromenten a "crear conciencia de que el problema es más grave de lo que nos quieren hacer ver".

En ese grupo figuran 46 representantes de Andalucía, ya que este encuentro está patrocinado por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa. En la cuota andaluza predominan los cargos institucionales y políticos. A continuación hablan tres investigadores que sí acudirán.

Carmen Galán Soldevilla Más polen, más alergias

Carmen Galán Soldevilla, 49 años, directora del departamento de Botánica, Ecología y Fisiología Vegetal de la Universidad de Córdoba, se dedica a la investigación desde 1982. Lidera un grupo de estudio sobre aerobiología, que analiza el contenido de polen en el aire. Gracias a la base de datos histórica que han elaborado desde la pasada década de los ochenta, han podido comprobar como el cambio climático ha afectado al proceso de polinización de algunas especies vegetales. "En los últimos años se ha producido un adelanto en la floración de las plantas que solían hacerlo en primavera", detalla. En la encina, que solía florecer entre marzo y abril, se ha adelantado esa polinización nueve días. Pero los cambios registrados son también cuantitativos. "Hemos detectado una mayor cantidad de granos de polen en el aire", asegura. "Actualmente hay mayor concentración de CO2 en la atmósfera, que es el elemento que utilizan las plantas para realizar la fotosíntesis", sostiene. "Al haber más CO2 se potencia la fotosíntesis, lo que provoca a su vez una mayor producción de flores que a su vez provoca que haya más polen en el aire". Una de las posibles consecuencias de esta nueva situación afecta directamente a los alérgicos. No sólo porque los brotes puedan ser más virulentos, sino porque está aumentando el número de alérgicos. "El cambio climático puede ser una de las variables que pueden estar detrás de este crecimiento", indica Galán.

Miguel Ferrer Aves que ya no migran

Biólogo. Dirigió la Estación Biológica de Doñana del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) durante cuatro años. Ahora preside la Fundación Migres y pertenece al grupo de expertos en cambio global del Consejo de Europa, para el que estudia los efectos del cambio climático en las migraciones de aves, además de predecir alteraciones y proponer actuaciones a las administraciones. Miguel Ferrer (Sevilla, 1962) defiende medidas de conservación que rompan el corsé de los espacios protegidos: "En decenas de años muchas especies se saldrán de esas reservas porque las condiciones climáticas cambian". Las aves migratorias ya no se comportan como antes. Algunos ejemplares de águila calzada, águila culebrera y cigüeña blanca han dejado de migrar. Algunos gansos que pasaban el invierno en Doñana se quedan ahora en Francia. "Influyen muchos factores, pero el cambio global es el principal que explica la migración de especies hacia el Norte". Miguel Ferrer defiende el papel de Al Gore como divulgador de un "problema global". "Por primera vez existe conciencia en la población mundial de que estamos ante un desafío global". Los científicos, precisa, aportan el conocimiento, pero "alguien tiene que hacer el trabajo de trasladarlo".

Javier Cabello Piñar Cambios del suelo

El botánico Javier Cabello Piñar (Granada, 1965) no duda en parafrasear a Delibes para defender que los ambientalistas no se pueden permitir ser pesimistas: "Tenemos que aprovecharnos de cualquier herramienta que tengamos". Está encantado con el hecho de que Al Gore haya obtenido el Nobel. "Se le puede criticar, pero si la película la hace el mejor científico del mundo, seguro que no tiene la repercusión que ha tenido con él. En mi asignatura yo les explico a mis alumnos que el mensaje científico tiene que trasladarse a la sociedad", razona.

El cambio climático es sólo una parte de lo que este investigador estudia en la Universidad de Almería. Cabello y su equipo evalúan el impacto del cambio global sobre la biodiversidad y el funcionamiento de los ecosistemas. Ese cambio global son todas las consecuencias ambientales no deseables que se derivan de la adaptación del Medio Ambiente a las necesidades humanas. "Dentro de esas consecuencias ambientales estaría el cambio climático. Pero a nosotros no sólo nos preocupa el cambio climático sino el cambio de uso del suelo: la conversión de ecosistemas naturales en áreas humanas. Lo que antes era un bosque, ahora es una urbanización. Se pierde biodiversidad en esas conversiones y se alteran los equilibrios energéticos de la atmósfera al haber menos masa forestal", explica el profesor.

Información de Tereixa Constenla (Sevilla), Manuel Planelles (Córdoba) y María José López Díaz (Almería.