Los pescadores de Tarragona se plantean demandar a Repsol

La mancha provocada por el vertido de 500 litros de crudo durante unas reparaciones en la boya de descarga de los petroleros que suministran a Repsol en el puerto de Tarragona ha provocado la indignación de los pescadores locales, que decidirán hoy en asamblea si acuden a la justicia en busca de indemnizaciones. El presidente de la cofradía tarraconense, Esteve Ortiz, aseguró ayer que el vertido ha sido el caso más grave, pero no el único, de los últimos meses. Ortiz añadió que algunos barcos han visto cómo sus redes y parte de su pesca terminaban manchadas por completo de crudo.

Sin embargo, Josep Molina, presidente de la federación provincial que agrupa a las cofradías de la demarcación, se mostró ayer prudente sobre la posibilidad de recurrir a los tribunales. "La federación dará la razón a quien la tenga, pero en sitios como L'Ametlla de Mar no tienen ninguna queja de Repsol", precisó.

Molina recuerda un caso parecido en los años ochenta, cuando un barco vertió crudo frente a las costas de Tarragona y los pescadores demandaron a Repsol, que acabó indemnizándolos.

La Generalitat, por su parte, mantiene activado el plan de emergencias por contaminación de aguas marinas a consecuencia del vertido del pasado martes. La mancha, de 4 kilómetros de largo por 0,5 de ancho, se dirigía ayer fraccionada en sentido sureste y a la una del mediodía se encontraba a una milla y media mar adentro frente al cabo de Salou.

Fuentes de Repsol explicaron que varias embarcaciones trataban de remover el fuel para facilitar su evaporación natural y recoger el que fuera posible. La Generalitat, por otra parte, ha abierto un expediente informativo a la compañía y el Ayuntamiento de Vila-seca, temiendo que el crudo pueda alcanzar sus costas, pidió ayer ser parte interesada en el expediente. Repsol ha habilitado personal propio por si fuera necesaria su actuación en el caso de que el fuel llegue a las costas.