Romería

Los consejeros se aprestan, esta semana, a iniciar la habitual romería por Andalucía para explicar o, mejor dicho, vender, los presupuestos para 2008 que se aprueban en el Consejo de Gobierno de mañana. Posteriormente, el viernes, serán entregados por Griñán a la presidenta del Parlamento, Mar Moreno. Es la ya clásica escena que simboliza la entrada en la Cámara de dicho documento para su discusión y debate. Ese mismo día, sin más tiempo que perder, los distintos integrantes del Ejecutivo andaluz tendrán que explicar sus detalles en cada una de las provincias. Se trata de un ejercicio ya conocido pero, en todo caso, deberán tener cuidado con las cifras que manejen con el fin de evitar incoherencias y contradicciones. En esta ocasión se muestran más confiados que nunca en las bondades del mismo, sobre todo, si se tiene en cuenta el alto nivel inversor que contemplan. Por primera vez, la inversión pública sube el doble del PIB y todo eso sin tener que recurrir a la ya agotada bolsa de los más de 2.500 millones que pagó Zapatero y sin perder los ingresos de los fondos europeos. No ha habido la ruina que otros anunciaban y sí, en cambio, ahorro bruto en la gestión autonómica lo que va a posibilitar que el aumento sea superior al 9%. Con estas bazas en las manos, los consejeros tratarán de sacar el máximo provecho posible a unos presupuestos que apuestan por la educación, innovación y la dependencia. Y mientras tanto, para evitar euforias, Chaves dice que viene el coco al advertir de que, en estas elecciones, Andalucía decide si avanza o retrocede.