Salamanca, en sus trece

En Salamanca se mantienen las posiciones institucionales, con el respaldo del Gobierno regional, contrarias a la salida de documentos del Archivo General de la Guerra Civil. La última palabra sobre el asunto por parte del alcalde, Julián Lanzarote, la pronunció fechas atrás en su intervención durante un mitin del presidente del PP, Mariano Rajoy, en la ciudad, en el que contrapuso lo que hizo el Gobierno de José María Aznar frente a las decisiones del actual presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien cada mes sigue enviando una carta para recordar que se deben devolver los documentos trasladados a Cataluña.

Lanzarote ha insinuado con reiteración que, si se considera procedente, se volverá a convocar a los ciudadanos contra la salida de nuevos documentos, y la oposición apunta que esa convocatoria es más que probable en cuanto se produzca algún resquicio de novedad que permita el llamamiento.

En relación con la posibilidad de que se produzca otro traslado de legajos desde el Archivo a Cataluña, el portavoz del equipo de gobierno en el Ayuntamiento, Fernando Rodríguez, ha lamentado "la opacidad" del Ministerio de Cultura. A juicio del portavoz resulta necesario conocer la identificación de documentos que se realiza y cómo se desarrolla, con el fin de que se cumpla la ley sobre ese asunto. En caso de incumplimiento de esa legislación, Rodríguez ha asegurado que se presentará un nuevo recurso, ya que el Grupo Popular permanecerá "vigilante". También se reclama que no se produzcan nuevos traslados de documentos hasta que se resuelvan los recursos planteados por la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento contra el traslado del día 19 de enero de 2006.

No obstante, actualmente el hostigamiento principal contra el Gobierno de Rodríguez Zapatero se relaciona con el Centro Documental de la Memoria Histórica, contra cuya creación ha recurrido la Junta de Castilla y León y que se considera como "el caramelo con el que se trata de compensar el desmantelamiento del Archivo".