Molina Foix triunfa con su mirada sobre la España reciente

Ha indagado en la historia de España y utilizado la carta para mezclar personajes reales y ficticios y poder construir El abrecartas (Anagrama), obra con la que Vicente Molina Foix (Elche, 1946) logró ayer el Premio Nacional de Narrativa. "No es una novela autobiográfica, pero sí hay muchas historias que han formado parte de mi vida y algunos personajes se asemejan bastante a otros que he ido conociendo". El abrecartas es "una novela en cartas porque éstas y los informes de un policía, que son igualmente importantes, conforman el libro y van desarrollando los episodios".

En las páginas de El abrecartas hay personajes reales como Rafael Alberti o Eugeni D'Ors y otros inventados que pululan como fantasmas en esta historia que se inicia con una carta de un amigo de la infancia a Federico García Lorca a finales de los años veinte. Son cerca de treinta los personajes de la novela, aunque cinco de ellos tengan un especial protagonismo y dedique un mayor espacio el premio Nobel Vicente Aleixandre, del que el autor fue amigo en los últimos años de su vida.

Molina Foix ha vuelto su mirada al pasado y ha logrado crear su obra "más arriesgada y osada". "Hoy puedo decir que fue un acierto porque es una manera de que el lector se enganche desde la primera línea. No sólo me está regalando premios, sino que, además, recibo muchas felicitaciones de jóvenes que muestran su interés por este trabajo literario. La novela tiene un cierto carácter adictivo, según me han confesado amigos escritores", confiesa Molina Foix.

El abrecartas fue "un desafío" que el autor afrontó inicialmente con "temor, pero que me sirvió de acicate por su originalidad y ciertas dosis de osadía". El jurado que otorgó el premio, dotado con 15.000 euros, lo formaban Rogelio Blanco, Juan Mollá, Carlos Castilla del Pino, Ur Apalategi, Juan Carlos Peinado, Víctor Fernández Freixanes, Joan-Francesc Mira, Ángeles Encinar, Nativel Preciado, Enrique Martínez, Manuel Núñez Encabo y Ramiro Pinilla.