EA minimiza la crisis fiscal con el PNV en Guipúzcoa para salvar el Gobierno foral

EA se esforzó ayer en minimizar la tensión con el PNV para salvar el ejecutivo guipuzcoano, pese a la marcha atrás de su socio en el culebrón del Impuesto de Sociedades. Los peneuvistas han enmendado el proyecto de norma que ambos partidos aprobaron en la Diputación con un tipo general del 30% para defender ahora en las Juntas Generales un gravamen del 28% que mantenga la unidad fiscal vasca. "Esta discrepancia no pone en cuestión la fortaleza del gobierno foral", se empeñó en transmitir el líder de EA en Guipúzcoa, Iñaki Galdos. La única crítica que se permitió fue calificar de "extraño" lo sucedido. Fuentes del PNV admitieron que el Gobierno vasco y el EBB han presionado para evitar la desarmonización.

El PNV y EA sellaron su acuerdo de gobierno en Guipúzcoa el pasado julio y anunciaron entonces su intención de dar la máxima urgencia a la aprobación del nuevo Impuesto de Sociedades. El tipo general seguía en el 32,6% por las diferencias entre ambos partidos, mientras que en Vizcaya y Álava se había rebajado en marzo al 28% gracias a los votos del PNV y el PP.

Esas buenas intenciones han caído más bien en saco roto. Los dos partidos no sólo no han logrado superar sus diferencias, sino que están realizando unas puestas en escena que desconciertan. El diputado general, el peneuvista Markel Olano, y el diputado de Hacienda y Finanzas, Pello González (EA), presentaron el pasado 4 de septiembre un proyecto de norma que fija el tipo general en el 30% y rompe, por tanto, la armonización fiscal con Álava y Vizcaya. Ambos trataron de minimizar esta diferencia argumentando que la presión fiscal es similar en los tres territorios si se tiene en cuenta la amplia tabla de deducciones que incluye el proyecto. Y ambos vendieron el acuerdo como "un ejercicio de responsabilidad", teniendo en cuenta que el PNV venía defendiendo un gravamen del 28% y EA uno del 32%.

El caso es que quedó abierto el plazo de enmiendas y la sorpresa llegó el miércoles. El PNV ha enmendado los aspectos clave que apoyó en el seno del consejo de diputados, rompiendo así el acuerdo con EA. El grupo jeltzale defenderá en las Juntas Generales un tipo general del 28% y una serie de enmiendas que echan por tierra las principales deducciones acordadas. Es decir, que vuelve a las tesis defendidas por el anterior diputado general, Joxe Joan González de Txabarri, quien retiró su proyecto ante la falta de apoyo de EA.

No hay "crisis"

Ante este desplante, lejos de arremeter contra su socio, EA admitió ayer que no quiere entrar "en polémica" con el PNV. Así que Galdos afirmó que esta "discrepancia" entre ambos partidos, "conocida en el pasado", pero que su formación creía "resuelta", "de ninguna manera" significa que "exista crisis" en el seno del gobierno foral. Es más, aseguró que están "orgullosos" del trabajo que realizan con el PNV. "Tenemos proyectos estratégicos" y "estamos realizando una labor en conjunto de mutua lealtad".

Pero Galdos no pudo "negar lo evidente" y reconoció que es "extraño" que el PNV presente enmiendas que suponen "volver al proyecto de Txabarri". Además, dijo no compartir "la valoración" de sus socios para registrarlas. Han alegado que el proyecto de norma aprobado por la Diputación "no ha obtenido un consenso amplio" antes de debatirse en Juntas. El presidente de EA recordó que el PSE se mostró en su día dispuesto a abstenerse para posibilitar la aprobación del proyecto. Y ahora, ante el nuevo escenario, ha anunciado que emitirá un voto positivo. Los socialistas pidieron ayer a la presidenta de EA, Begoña Errazti, que exija al PNV "seriedad y responsabilidad".

EA y PSE sumarían así 23 de los 51 votos, insuficientes para sacar el proyecto adelante. "A partir de ahí es importante que hablemos con el resto de los partidos", incidió Galdos. El tipo del 28% no puede salir, dijo, porque como mucho obtendría los votos del PNV y el PP (22). Y estos dos partidos "son conscientes de que no sería bueno" que el proyecto de norma naufragara, pues supondría mantener el tipo actual del 32,6%. "Y eso sí sería malo para el tejido industrial guipuzcoano", argumentó

Galdos recalcó "la bondad" del proyecto", porque "apuesta por la competitividad y la innovación" de las empresas, al tiempo que defendió la armonización fiscal. El problema, a su juicio, es que se ha dado "un fracaso de coordinación", ya que las tres diputaciones y el Gobierno acordaron la pasada legislatura aplicar un tipo general del 28% en el Órgano de Coordinación Tributaria sin tener en cuenta "la relación de fuerzas" en cada territorio.

El Gobierno se agarra a ese acuerdo, no vinculante, como a un clavo ardiendo para tratar de mantener la unidad fiscal. Fuentes del PNV reconocieron ayer que el EBB y, especialmente, la consejería de Hacienda han presionado "mucho" a los peneuvistas guipuzcoanos para que defiendan esa unidad. Y admitieron también que los pasos dados no han sido los mejores, porque arrojan una imagen pública "lamentable". Olano declinó de nuevo hacer declaraciones.

El Consejo Vasco de Finanzas se reunirá el lunes con este telón de fondo para abordar el cierre de la recaudación de 2007 y las previsiones para 2008.