El Ayuntamiento de Marbella despilfarró en obras inacabadas y compras injustificadas

Los desmanes cometidos por los gobiernos municipales del Grupo Independiente Liberal (GIL) en Marbella tienen nuevas cargas de prueba. En esta ocasión, la Cámara de Cuentas de Andalucía ha puesto al descubierto el descontrol y despilfarro en las contrataciones de obras y servicios del consistorio durante el mandato de Marisol Yagüe, con pagos de obras que no se llegaron a ejecutar o la adquisición de suministros sin que ningún departamento lo hubiera solicitado. El Ayuntamiento de Marbella vulneró sistemáticamente la la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas.

En el informe de fiscalización de la Gerencia de Compras y Contratación Marbella, SL, correspondiente a los años 2004 y 2005, la Cámara de Cuentas constata que ésta tenía un mero carácter instrumental para contratar obras y servicios propios del Ayuntamiento. Pero según el informe lo hacía a la ligera, sin proyectos de obras previos, ni más presupuesto que una mera estimación económica realizada por el propio contratista al que nunca se le pedía que acreditara su solvencia, sin los debidos principios de publicidad y concurrencia; y sin control posterior de las actuaciones contratadas. No había ni un registro donde se llevara la cuenta de los contratos realizados.

En el informe aparecen algunos casos llamativos en los que podrían derivarse responsabilidad contable de los miembros del equipo de gobierno que formaban el consejo de administración de la sociedad.

- Trabajos sin hacer. La empresa auditada contrató con MSG Instalaciones la climatización del edificio de la televisión local por 275.897 euros, sin que conste autorización de gasto. Entre abril de 2003 -aún era alcalde Julián Muñoz- y octubre de 2004, la empresa cobró al Ayuntamiento cinco facturas de 225.754 euros. En total 1.128.770 euros, cuatro veces lo contratado. Recientemente, en abril de 2007, los servicios técnicos municipales han comprobado que la maquinaria lleva cuatro años depositada sin haber funcionado nunca porque la red de tuberías no se terminó, ni existe instalación eléctrica para estos aparatos, que además ya están descatalogados.

- Certificaciones falsas. Normalmente, según la Cámara de Cuentas, Gerencia de Compras pagaba a sus contratistas cuando les presentaban facturas "a tanto alzado", sin certificaciones. Pero cuando existían éstas, tampoco estaba garantizada la certeza de los trabajos realizados. Es el caso de Mapulsur, SL, que presentó cinco certificaciones de 441.899 euros cada una por obras de instalación eléctrica en el puerto deportivo. El concejal de Obras respaldó las certificaciones, pero según ha reconocido la empresa a la Cámara de Cuentas correspondían en realidad a otras obras que el Ayuntamiento le había encargado y que en este caso si se hicieron, pero para las que no tenía consignación presupuestaria. El propio consistorio indicó a la empresa que pasara al cobro las certificaciones falsas.

- Pago duplicado. La Cámara de Cuentas ha constatado que en algunas ocasiones el descontrol administrativo y contable de la empresa fiscalizada pudo ocasionar el pago por dos veces de un mismo trabajo. Así creen los inspectores que ocurrió con la adjudicataria de la ampliación del puerto, a la que en mayo de 2003 el Ayuntamiento le abonó 861.699 euros por varias obras, entre las que incluía la primera fase de la ampliación. Pero por el mismo concepto constan dos facturas abonadas por Gerencia de Compras por 718.922 euros.

- Obras menores. La Ley de Contratos de la Administración Pública determina que ésta puede realizar gastos que no excedan los 30.050 euros sólo con factura y un acuerdo de aprobación del gasto, sin necesidad de publicidad ni petición de varias ofertas. La Cámara de Cuentas ha llegado a la conclusión de que en ocasiones se pudo existir un fraccionamiento de obras para considerarlas menores y ser adjudicadas a dedo. Un ejemplo de ello serían 13 facturas emitidas por Moguda, SL, en 2005 por cantidades como 29.999, 29.998 o 29.994, en los que aparecen conceptos genéricos.

- Compras innecesarias. La Cámara de Cuentas ha analizado más de 200 facturas por diversos suministros entre los años 2004 y 2005 que suman 4.941.864 euros. Todos los procedimientos administrativos de estas compras fueron irregulares, sin tramitación del oportuno expediente. Especialmente llamativa es la compra de pinturas y esmaltes por un valor total de 1.507.802 euros en esos dos años a dos empresas distintas que, consultado el Registro Mercantil, resultaron tener el mismo administrador. La Cámara de Cuentas no ha encontrado ningún informe de departamento municipal que justifique la necesidad de dichas compras. En algunos meses se llegaron a comprar más de 700 bidones de pintura.