Lazcoz solicita a la oposición que respalde un crédito de 200 millones

El alcalde de Vitoria, el socialista Patxi Lazcoz, pidió ayer al resto de los grupos municipales su respaldo para solicitar un crédito bancario de hasta 200 millones de euros con el que financiar los principales proyectos de la ciudad, entre ellos el Palacio de Congresos o la nueva estación de autobuses. Su primer discurso detallado sobre el futuro de Vitoria estuvo marcado por una reflexión sobre el modelo urbano con el fin de trazar "el rumbo estratégico" de la que insistió en definir como "la capital de Euskadi".

Lazcoz, cuyo partido sólo tiene nueve de los 27 ediles de la corporación, se presentó al pleno sobre el estado de la ciudad con un discurso más genérico que concreto y basado en su programa electoral. En su definición de las líneas estratégicas que pretende sacar adelante no faltaron las referencias al anterior equipo de gobierno, del PP. Destacó así que su propuesta intenta superar "un retraso estructural de más de diez años". La intervención del alcalde -hoy le contestará la oposicón- ofreció pocas sorpresas. La principal llegó al final de su alocución, cuando pidió el respaldo, que necesita, al resto de grupos para que el consistorio se endeude hasta los 200 millones."Con los proyectos estratégicos de Vitoria, les propongo que hagamos lo mismo que cualquier familia cuando adquiere una vivienda", adujo. Un informe de los técnicos municipales avala la iniciativa, que no supondrá un incremento de la presión fiscal.

El alcalde vislumbra una nueva ciudad a la que hay que hacer frente con iniciativas complejas y a largo plazo. La capital alavesa ya no se remite al Ensanche del siglo XIX. Ha crecido en los últimos 20 años de manera espectacular, al tiempo que el desarrollo de las comunicaciones la ha convertido en el centro de dos ejes claves: la N-I y el ferrocarril. Lazcoz apostó por la creación de una Comisión metropolitana de Álava central, que incluya municipios como Salvatierra, Alegría o Iruña de Oca, con el fin de abordar "una planificación urbanística y estratégica común".

Esta nueva área metropolitana tiene que buscar vías de especialización en la industria y los servicios. Lazcoz abogó por conservar las altas cotas de bienestar social que disfruta Vitoria: "Pretendemos que los derechos a la protección social, a la vivienda, a la protección del medio ambiente o a una policía local de proximidad centren nuestros principales esfuerzos en esta legislatura".

El diseño de la nueva ciudad aboga por superar el modelo radial con un único centro urbano, alrededor del viejo Ensanche, en busca de una nueva urbe basada en dos grandes ejes. El primer edil los definió como "el arco metropolitano", que une el bosque de Armentia con los humedales de Salburua, y "el arco de la innovación", que discurrirá por los terrenos que libere el soterramiento del ferrocarril, otro de los proyectos clave en su programa.

En el primero se ubicarán infraestructuras como el Palacio de Congresos o la estación intermodal, además de los nuevos centros cívicos de Zabalgana y Salburua. En cuanto al "arco de la innovación", la apuesta es convertirlo en un gran bulevar, "que podríamos llamar 'de la capitalidad", apuntó Lazcoz. La Universidad ejercería aquí como elemento de referencia.

Parque comercial al aire libre

El alcalde anunció que en el casco medieval se pondrá en marcha el proyecto Alhóndiga, "el parque comercial al aire libre más importante de Europa", con prolongaciones en los barrios colindantes. "Es el momento de trabajar para conseguir que el casco viejo se convierta en referente cultural y social", con medidas que ayuden, por ejemplo, "al rejuvenecimiento de la población residente y la mejora de los equipamientos asistenciales", adelantó.

Entre otros proyectos prioritarios, ya adelantados en su programa electoral, Lazcoz también se refirió al plan Renove de las viviendas de los barrios que surgieron con el desarrollo industrial de la ciudad, o de la ciudad deportiva de élite.

Los portavoces de los grupos de la oposición (PP, PNV, EB y EA) coincidieron en asegurar que el discurso carecía de propuestas y estaba alejado de la realidad ciudadana. El popular Javier Maroto lo consideró "pesimista y sin propuestas". El peneuvista Mikel Martínez apuntó que el primer edil se mostró "como si estuviera viendo la ciudad desde un globo".

José Navas, de EB, afirmó que al primer edil "le ha faltado concreción, detalle y carga ideológica, que debe tener un partido de izquierdas". Y Antxon Belakortu, de EA, dijo que "no respondía" a las necesidades de los ciudadanos.