Hereu quiere que las compañías de telefonía móvil paguen tasas

Una nueva tasa para que parte de los beneficios de las compañías de telefonía móvil reviertan en las arcas del Ayuntamiento de Barcelona. ¿Cuánto? Todavía no se sabe, pero el consistorio barcelonés, que encabeza el alcalde Jordi Hereu, tiene voluntad de hacerlo. Así lo explicó ayer el tercer teniente de alcalde y portavoz, Jordi William Carnes. Apuntó que la decisión política de hacerlo está clara, pero que su puesta en práctica depende, en parte, de un informe que está realizando el consejo tributario. Las tasas que hasta ahora se cobran a las compañías de suministro son por ocupación del dominio público -vuelo, suelo o subsuelo- y son las que liquidan, por ejemplo, las empresas de telefonía fija. Ahora se quiere extender esa tasa al negocio de la telefonía móvil "porque se entiende que de alguna manera ocupan el espacio público", argumentó el portavoz del consistorio.

Sin embargo, se trata de una tasa complicada porque no es aceptada por las compañías, que, entre otras cosas, replican que las antenas se colocan en edificios privados y no ocupan la calle. Con esos argumentos han recurrido a los tribunales en algunas ciudades que han intentado introducir ese canon vía ordenanzas. Se ha planteado, por ejemplo, una tasa del 1,5% sobre los ingresos brutos en algunas ciudades españolas. En el caso de Barcelona, el portavoz del consistorio no quiso precisar en qué calculo se ha hecho.

Presupuesto por negociar

William Carnes se mostró confiado en llegar a un acuerdo "preferentemente con Esquerra Republicana" para los presupuestos del 2008. Las cuentas fueron aprobadas ayer inicialmente por el gobierno en minoría que forman socialistas e ICV. Sin embargo, para que las cuentas salgan adelante de verdad necesitan del apoyo de uno de los partidos de la oposición.

De salida, se trata de un presupuesto sin sobresaltos pero sin alegrías -no se rebajan los impuestos- "porque sería una irresponsabilidad", zanjó el portavoz. De las cuentas que el consistorio quiere aprobar -2.353 millones de euros, lo que supone un incremento del 7,5% respecto a este ejercicio- destaca el incremento de las partidas destinadas a gasto social. Así, del capítulo de 1.593 millones de euros de gasto corriente, 347 se destinarán a los servicios a las personas, 38 millones más que en 2007. El otro gran capítulo de gasto es el de prevención, seguridad y movilidad, con 309 millones de euros, 22 millones más que en 2007. Un incremento que se concentra, fundamentalmente, en la ampliación de la plantilla de la Guardia Urbana. Tasas e impuestos no experimentan grandes cambios y se aplica el incremento del IPC. La grúa, por ejemplo, pasa de los 141,9 euros a 146,3.

Las cuentas no gustaron al jefe de filas de CiU, Xavier Trias. "Dan por sentado que se van a aprobar y no se dan cuenta de que ya no tienen la mayoría".