CiU rechaza una ley de memoria democrática que incluye a los dos bandos de la Guerra Civil

Sí en Madrid, no en Barcelona. Convergència i Unió se inclina por rechazar la ley del Memorial Democrático de Cataluña mientras se dispone a apoyar la Ley de Memoria Histórica en el Congreso. El proyecto de ley catalán, al que ha tenido acceso EL PAÍS, recuerda a todos los que sufrieron la Guerra Civil, incluidas las víctimas de la "violencia política incontrolada de la retaguardia republicana". Pero ello no basta a los nacionalistas, que exigen que el desarrollo de la ley no recaiga en el Gobierno, sino en el Parlament, donde los de Artur Mas constituyen el primer grupo.

Al igual que la Ley de Memoria Histórica, la ley catalana del Memorial Democrático ha entrado en su fase final de negociación. Hoy mismo CiU volverá a tratar con el tripartito una flexibilización del texto que le permita sumarse al acuerdo. Pero ayer los nacionalistas no apuntaban un final feliz. CiU dijo desde el primer día que no apoyaría ni la ley española ni la catalana si ambos textos no hacían mención explícita del sufrimiento de todas las víctimas de la Guerra Civil. En el Parlament, los grupos de la mayoría progresista no han tenido inconveniente en incluir en el proyecto de ley, cuyo dictamen fue aprobado la semana pasada, una mención en el sentido apuntado por CiU.

De esta forma, el proyecto de ley afirma: "El sistema democrático tiene que reconocer la memoria y la dignidad de todas las víctimas del franquismo y también las de la violencia política incontrolada en la retaguardia republicana, especialmente de las que se produjeron en las primera semanas del conflicto". La ley, tanto en su exposición de motivos como en el articulado, hace varias referencias al conjunto de las víctimas, pero ello no satisface a Convergència i Unió, que ayer amenazó con votar en contra.

El portavoz adjunto de la federación en el Parlament, Josep Maria Pelegrí, sostuvo que el texto no reconoce "objetivamente" lo que pasó durante la Guerra Civil y la dictadura, y añadió: "Mientras no se pueda recordar a una parte y a otra, no estamos haciendo justicia a la historia".

En las últimas semanas los nacionalistas han destacado otro motivo de desacuerdo con la ley. Convergència i Unió quiere que el organismo del Memorial Democrático dependa del Parlament y no del Gobierno, a lo que se oponen los grupos del tripartito. En concreto, Convergència i Unió quiere que los miembros del Memorial Democrático sean escogidos por una mayoría de dos tercios en el Parlament. Con la actual composición de la Cámara catalana, la federación nacionalista tendría la posibilidad de vetar cualquier nombre que no fuera de su agrado.

En cualquier caso la ley del Memorial Democrático emprenderá esta semana la recta final de su tramitación después de casi tres años de tortuoso camino. Tras ser aprobada en comisión ahora sólo falta su votación en el pleno. Sólo se verá frenada si el PP materializa su amenaza de llevar la ley al Consejo Consultivo. El plazo para hacerlo termina esta semana.