Mercedes cerrará la fábrica de Barcelona, con 420 trabajadores

Nuevo batacazo para el sector de la automoción en Barcelona. La dirección de Daimler, propietaria de la marca Mercedes, anunció ayer a los sindicatos el cierre a finales de año de la histórica planta que tiene en la ciudad, dedicada a suministrar recambios y los suelos para los automóviles que fabrica en Vitoria. La empresa externalizará la producción entre varios proveedores e intentará recolocar a la "mayoría" de los 420 trabajadores de la planta. La plantilla no se lo cree y el lunes convocará una huelga indefinida.

La decisión ha "sorprendido" a los representantes de los trabajadores, puesto que hace tan sólo dos meses, en julio, ambas partes firmaron el convenio colectivo para cuatro años, recordaron ayer los responsables del metal de CC OO y UGT en Cataluña, Vicenç Rocosa y Manuel Gallardo, respectivamente. "El mercado evoluciona muy rápidamente y la empresa estudia constantemente sus mejores opciones", justificó ayer un portavoz de Daimler en España.

La multinacional alemana coincide con el Gobierno catalán en que no se trata de un cierre, sino de un traslado de la producción. La compañía tiene previsto reubicar su actividad en una nueva planta, que iniciará su andadura a finales de año en la localidad de Esparreguera, a menos de 50 kilómetros de Barcelona, fruto de una joint venture (empresa conjunta) entre Daimler (con el 51% del capital) y Estampaciones Sabadell.

Los sindicatos recuerdan que el plan industrial de la fábrica de Barcelona está basado en unos productos y unos modelos -la furgoneta Vito y el monovolumen Viano- que tienen vida hasta 2014 y que, por tanto, la producción está asegurada hasta esa fecha. "No es de recibo", protestaba indignado Gallardo. Daimler asegura perseguir un objetivo a más largo plazo: "Alcanzar la mayor competitividad posible dentro del mercado para adaptarse a las condiciones necesarias a la hora de optar a futuros proyectos industriales", según consta en un comunicado.

Especulación urbanística

CC OO va más allá y considera que la decisión de Daimler "no responde a razones industriales, sino a una operación de especulación urbanística para obtener importantes plusvalías con la venta de las instalaciones".

Mercedes asegura que tiene la intención de "conservar la mayoría" de los puestos de trabajo que se dedican a suministrar los bastidores a la fábrica de Vitoria, 258 trabajadores. Pero fuentes de la empresa matizan que "200 serían suficientes. Estamos abiertos a hablar con ellos uno a uno y a aplicar un plan de prejubilaciones". Otras fuentes han informado a Efe de que se les dará la opción de trasladarse al País Vasco.

"No es una noticia que nos haga felices, pero esperamos que Mercedes mantenga su producción en Cataluña", comentó Antoni Soy, secretario general de Industria de la Generalitat catalana.

Los 162 puestos de trabajo restantes, que se dedican a la producción de recambios y embalaje de resupuestos lo tendrán más complicado. Daimler está en contacto con varias firmas de Barcelona para seleccionar al mejor proveedor y se compromete a "intentar minimizar cualquier inconveniente que esta necesaria reestructuración pudiera ocasionar en la plantilla".