Unos 6.000 ganaderos se manifiestan en Sevilla en protesta por la crisis del sector
La Junta anuncia en 15 días la vacuna de la lengua azul y pide adelantar las ayudas europeas
Unos 6.000 ganaderos procedentes de toda Andalucía, según las organizaciones agrarias, se manifestaron ayer en Sevilla convocados por COAG y UPA para protestar por la que consideran "la mayor crisis" de las dos últimas décadas. El sector se queja de la caída de los precios, del aumento de los piensos, del efecto de las importaciones de terceros países y, como puntilla, de las consecuencias de la reaparición de la enfermedad de la lengua azul. Los ganaderos piden un plan de reestructuración para un sector del que dependen unas 62.000 explotaciones de ovino y caprino en Andalucía. La Junta ha anunciado que en 15 días estará lista la vacuna contra la lengua azul y ha planteado a Bruselas el adelanto de la prima de ovino.
"Por cada oveja muerta se pagan 100 euros, y las vivas que se vende se pagan a 30 euros"
La protesta comenzó con una concentración ante la sede de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía y continuó con una manifestación por varias calles de Sevilla para concluir frente a la sede de la Delegación del Gobierno en Andalucía, situada en la Plaza de España. Las organizaciones convocantes afirmaron que es la primera de una serie de movilizaciones que se van a desarrollar para seguir reivindicando medidas para la supervivencia del sector.
"La ganadería necesita un plan de reestructuración para evitar que se acabe con la actividad", afirmó Agustín Rodríguez, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) en Andalucía, que adelantó que si no reciben respuesta de la Junta, se convocará una próxima movilización ante el Ministerio de Agricultura. Por su parte, el secretario general de COAG-A, Miguel López, recordó que los ganaderos "reciben precios miserables por sus productos, mientras se encuentran asfixiados por la escalada del precio de los piensos, que ha provocado que alrededor de 62.000 explotaciones ganaderas, principalmente en los sectores ovino, caprino y porcino, se encuentren al borde del cierre". López añadió que se trata de una "situación insostenible y las familias que viven de estas explotaciones están condicionadas a desaparecer", informa Europa Press.
COAG-A y UPA-A denunciaron que los ganaderos reciben precios "miserables" por sus productos, mientras se encuentran asfixiados por la escalada del precio de los piensos (ha subido más de un 30% el último año), que ha provocado la crisis en la mayoría de las explotaciones de este tipo de ganado.
Por si fuera poco, la reaparición de la lengua azul ha puesto al sector contra las cuerdas. Tras confirmarse a finales de septiembre un nuevo foco en Andújar (Jaén), un total de 47 explotaciones y más de 4.000 cabezas se encuentran afectadas por la enfermedad, y prácticamente toda Andalucía queda dentro de la denominada zona sucia de lengua azul, que se extiende desde Madrid y afecta también al sur de Extremadura.
Precisamente, desde Jaén, el consejero de Agricultura, Isaías Pérez Saldaña, admitió la profundidad de la crisis que sufre el sector ganadero y avanzó algunas de las medidas en las que se trabaja para paliar esa situación. Entre ellas anunció una ayuda directa, cofinanciada entre el Ministerio y la comunidad autónoma, de cinco euros por res de cada explotación afectada por lengua azul y que en 15 días estará lista la nueva vacuna sintética para luchar contra la enfermedad, que ha empezado a experimentarse en zonas de Huelva, Córdoba y Jaén. Saldaña dijo que serán 17 millones de dosis, 11 de ellos del serotipo uno actualmente vigente, y que tendrá prioridad el ganado ovino, el más afectado.
Además, la Junta ha pedido a Bruselas el adelanto del pago de la prima de ovino, que debía empezar a cobrarse a partir de diciembre. El consejero reiteró que la Unión Europea no va a permitir ayudas directas, pero insistió en la necesidad de arbitrar un sistema de ayudas de amortización, a través de un préstamo con interés 0, en las explotaciones con un porcentaje de mortandad superior al 50%. Pérez Saldaña coincidió en la necesidad de un plan de reestructuración del sector ganadero, pero sorprendió con esta reflexión: "Por cada oveja que muere se pagan 100 euros, y por cada oveja que se vende se pagan 30 euros". Saldaña dejó entrever así que algunos ganaderos estén especulando con la lengua azul.
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