El juez investiga el vuelo de un avión con una pancarta contra la fiesta del Toro de Tordesillas

El Juzgado de Instrucción 6 de Valladolid ha ordenado interrogar por supuestas injurias a los dueños de la avioneta que, en septiembre de 2006, sobrevoló en siete ocasiones el pueblo con una pancarta que decía: "Tordesillas, vergüenza humana", en alusión al llamado Toro de la Vega. El juez va a interrogar a María del Carmen Abad, administradora de la firma Álamo Aviación, S. L., que fletó la polémica aeronave por encargo de una asociación antitaurina.

Los vecinos de Tordesillas (población vallisoletana de 8.000 habitantes) aún no han olvidado lo ocurrido en las fiestas del 12 de septiembre del año pasado con el Toro de la Vega. La fiesta, de gran arraigo en la localidad, despierta indignación en los colectivos antitaurinos y de defensa de los animales, por la forma en que unos lanceros matan al astado.

Tras el paso reiterado de la avioneta, el ex alcalde de Tordesilla, Emilio Álvarez, presentó una querella por injurias graves y con publicidad contra los dueños de la avioneta, como responsables civiles, y contra la Asociación contra la tortura y el maltrato de los animales (Actyma). El juez la admitió a trámite y ahora indaga si hubo injurias en aquella acción.

La avioneta trataba de denunciar el festejo del Toro de la Vega: varios lanceros que persiguen a caballo a un astado hasta que lo matan clavándole sus lanzas en el cuerpo. Éste y otros años ha habido protestas inaudibles en medio del festejo. En 2006, las quejas atronaron en el aire, delante de unas 25.000 personas, la mayoría visitantes, según el ex regidor.

"Atacar la fiesta"

La querella señala que Actyme había centrado su actividad en atacar la fiesta del Toro de la Vega. Aunque ello viene abrigado por el derecho a la libertad de expresión, aquella acción, señala la querella, "superó el límite de ese derecho constitucional". Tordesillas subraya que las citadas asociaciones contrataron una avioneta para sobrevolar una zona, el campo de Tiro, en la que en ese momento había "25.000 personas" que pudieron leer la pancarta. Y que, no conforme con eso, el aparato voló por encima del casco urbano hasta "en siete ocasiones". El alcalde aportó en la querella un informe de la Policía Municipal, que detalla la duración y lugares exactos que sobrevoló la avioneta.

Según el Ayuntamiento, el aparato empleado para sobrevolar el pueblo pertenecía a la compañía Álamo Aviación, S. L., que tiene licencia para vuelos publicitarios, pero no para exhibir mensajes que atentan contra los vecinos. Entiende por ello el Ayuntamiento que la compañía, como portadora del mensaje ofensivo, es responsable civil, a efectos de una ulterior indemnización, de los hechos. Ya que con antelación sus dueños sabían los términos que se iban a publicitar a través de la pancarta. También sostiene el Ayuntamiento que la avioneta vulneró la normativa de aviación civil, que impide "volar por encima de grandes concentraciones humanas".