El paro sufre la mayor subida anual desde 2004 aunque mejora la afiliación a la Seguridad Social

La radiografía del mercado laboral en septiembre se aleja del dramatismo, pero también de cualquier intento de complacencia. La afiliación a la Seguridad Social superó el bache estival con la incorporación de más cotizantes de los perdidos durante el mes de agosto. Eso permite, al menos de momento, considerar como un hecho aislado la caída anterior. No se puede decir lo mismo del paro. Las reducciones mensuales son cada vez más tibias y en los últimos 12 meses se ha producido el mayor aumento anual desde mayo de 2004. Con 51.197 desempleados más que en septiembre de 2006, la lista de quienes carecen de empleo supera los dos millones de personas.

Economía estima un crecimiento del PIB "una o dos décimas" por debajo del 4% en el tercer trimestre

El aumento de 260.000 cotizantes en el mes lleva el total a 19,3 millones de afiliados a la Seguridad Social

La cifra de desempleados baja en 11.000 personas en septiembre, pero crece en 51.000 en los últimos 12 meses

Aunque las cifras permiten detectar un cierto agotamiento en el mercado de trabajo, el registro de los servicios públicos de empleo no es el instrumento más fiable para analizarlo. Habrá que esperar a la encuesta de población activa (EPA), que se publica el próximo 26 de octubre, para corroborar o no las pistas que ofrecen los datos del Ministerio de Trabajo.

El fin del verano sorprendió con una importante caída en la afiliación y unos datos adversos de paro, lo que desató las críticas de la oposición y generó preocupación en el Gobierno. Trabajo empleó ayer toda su artillería política en tratar de desmontar los argumentos tremendistas del Partido Popular. El propio ministro, Jesús Caldera, se encargó de presentar las cifras mensuales -habitualmente lo hacen los responsables directos de Empleo y Seguridad Social-, que perdieron protagonismo frente a las invectivas lanzadas al principal partido de la oposición. "El PP ha jugado con mala fe", criticó Caldera. El partido de la oposición mantuvo ayer su discurso al afirmar que los datos de septiembre están "lejos de recuperar las pérdidas del verano".

Rebuscar en el archivo

El ministro recurrió al archivo para resaltar las bondades del dato de septiembre y de la economía. Es cierto, como dijo, que el avance mensual de los cotizantes (260.022) es el mejor registrado nunca en un mes de septiembre y que eleva a 19,3 millones el número de afiliados. Pero también lo es que la reducción del desempleo pierde parte del dinamismo de estos años. Respecto a agosto, los parados que contabilizan los servicios de empleo son 10.933 menos, un dato mucho más tímido que el de 2006, aunque mejor que la mayoría de los septiembres de la serie, cuando el paro subía. En todo caso, lo más preocupante reside en la evolución interanual, que arroja la mayor alza en términos absolutos desde mayo de 2004, al inicio de la legislatura.

La distribución de esos nuevos parados es representativa del todavía incipiente cambio de patrón económico. Casi la mitad se inscriben como parados de la construcción, sector estrella del crecimiento económico en los últimos años, que ahora arroja un avance anual del paro del 10%. Tampoco es halagüeño el panorama en servicios, el sector con mayor nivel de ocupación en España y que ahora renquea con subidas del desempleo.

El alza del paro en el último año ha lastrado más a los hombres que a las mujeres. El desempleo masculino crece a un ritmo que triplica el femenino.

Los indefinidos ganan peso

También la evolución de los contratos es más modesta que en 2006. La reducción en el número total no es en sí desalentadora, pues una caída en los contratos temporales implica que el mercado laboral es más estable. Pero tampoco los indefinidos salen tan bien parados, pues caen un 4,1% en el último año. La reforma laboral disparó los contratos fijos en la última mitad del año, lo que dificulta ahora superar esa marca. Con todo, representa un 12% del total de nuevos contratos, un porcentaje que, aunque bajo, es "el mejor logrado en septiembre", recalcó Caldera.

Al coro de declaraciones optimistas del Gobierno se sumó la voz del secretario de Estado de Economía, David Vegara, informa Manuel V. Gómez. "El crecimiento del tercer trimestre va a estar cerca de donde estábamos, una o dos décimas por debajo del 4%", declaró Vegara, en un coloquio organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE). Sobre la previsión oficial de crecimiento, más optimista que la del Banco de España, la OCDE o la mayoría de analistas, comentó que los pronósticos gubernamentales en esta legislatura se han quedado normalmente cortos.

"La desaceleración no es negativa", declaró Vegara. En su opinión el enfriamiento ayudará a alcanzar el objetivo de reequilibrar el patrón de crecimiento español, hasta ahora asentado sobre el ladrillo y el consumo. Y añadió que el frenazo de la construcción de viviendas, que calificó de "leve", puede ser compensado por otros subsectores como la obra civil.

Por otra parte, el futuro de la contratación temporal en la administración pública afronta hoy un día clave. El Senado debe aprobar la Ley de contratos del sector público, un texto que puede abrir la puerta a contratar sin límite a través de empresas de trabajo temporal. Una enmienda de CiU en el Congreso amplió los supuestos en los que se puede recurrir a estas empresas (ahora sólo realizan encuestas de carácter eventual). Ese movimiento suscitó alarma en el sindicato UGT, cuyo responsable de acción sindical, Toni Ferrer, pidió al grupo socialista que lo remediase. Los diferentes grupos políticos negocian para intentar retirar esa ampliación de competencias.