Las aerolíneas apoyan que las alianzas compartan terminal

AENA, el ente gestor de los aeropuertos, aprobará hoy la asignación de la nueva Terminal Sur del aeropuerto de El Prat. Iberia, con sus socios de OneWorld, y Spanair, con Star Alliance, se ubicarán en la T-Sur, según dan por hecho empresarios y políticos. La patronal de líneas aéreas respalda la convivencia de dos alianzas, pero la medida también tiene detractores. Guste más o menos, a partir de 2009 El Prat tendrá dos terminales, la Sur y la Norte, y hay tres alianzas.

"Creemos que la capacidad de la Terminal Sur será suficiente para albergar la actividad de dos alianzas de compañías aéreas", opina el presidente de la Asociación Española de Compañía Aéreas (AECA), Felipe Navío. En su opinión, la convivencia de varias alianzas en una sola infraestructura "depende de la capacidad que tenga, de que sea capaz de asumir el tráfico actual y el crecimiento natural previsto para cinco o diez años". Y en esta línea, independiente de cuales sean las alianzas que se trasladen a la T-Sur: "Creemos, por los datos que tenemos, que la nueva terminal puede asumirlo".

Por orden de volumen de pasajeros, las alianzas que operan en el aeropuerto de Barcelona son OneWorld, Star Alliance y SkyTeam, de la que forma parte la española Air Europa. Las tres han pedido ubicarse en la T-Sur, que ampliará la capacidad de El Prat de 30 a 55 millones de pasajeros, cuando entre en funcionamiento en 2009. A partir de 2012, la terminal satélite ampliará la capacidad a 70 millones.

No hay un sistema generalizado en el panorama europeo sobre la distribución de aerolíneas por terminales: algunos aeropuertos tienen una sola terminal, con lo cual las alianzas conviven; en otros casos, la actividad de una alianza no cabe en una sola terminal, con lo cual se reparte, y en otros, el aeropuerto no distribuye las aerolíneas agrupadas en alianzas, sino que las agrupa en función de su tipo de vuelos.

En Estados Unidos, por ejemplo, si una alianza quiere utilizar una terminal en exclusiva, financia su construcción. Y en Francfort según expertos del sector, Lufthansa tuvo que sufragar parte de la construcción de una terminal para poder utilizarla en exclusiva. Esta posibilidad ya se consideró cuando Iberia reclamó la T-4 de Barajas, aunque finalmente fue AENA la que pagó la infraestructura y ahora cobra las tasas por su uso.

"Y que dos grandes aerolíneas estén en una misma infraestructura es muy bueno para la conectividad de los pasajeros", sostienen algunas fuentes del sector. De forma individual, la mayor parte de compañías también se ha mostrado partidaria de compartir el espacio de la T-Sur.

Sin embargo, la medida también tiene detractores, ya que "si dos grandes alianzas (como Oneworld y Star Alliance) se van a la T-Sur, la infraestructura se saturará en seguida y el crecimiento se frenará".

A un día del reparto de la T-Sur, el presidente de la Generalitat, José Montilla, destacó ayer que la mayor parte de vuelos que salen del aeropuerto de El Prat son de Iberia actualmente, y remarcó también que Clickair "tiene sede en Cataluña, un presidente catalán y su principal accionista es catalán", un día antes de que se asignen los espacios de la nueva terminal T-Sur. Aunque remarcó que la decisión es de AENA, se mostró convencido de que la adjudicación "dará cierta prioridad a las empresas que han apostado por vuelos transoceánicos".

El presidente de CiU, Artur Mas, cree que la resolución de AENA para la asignación de espacios de la T-Sur "será un apaño que no contentará a nadie" y que además "beneficiará a algunas compañías que no hacen" del aeropuerto barcelonés "su prioridad", en alusión a Iberia.