Ibarretxe anuncia una batería de medidas sociales sin aclarar sus apoyos y costes

No sólo de soberanismo se vistió ayer el discurso del lehendakari Ibarretxe en el pleno de política general. El presidente vasco dedicó buena parte de su intervención inicial y de las posteriores réplicas a pintar el panorama de una Euskadi de éxito y que avanza, cuestionado luego en parte por la oposición. Tras desgranar toda la serie de planes ya puestos en marcha en este mandato, el lehendakari anunció para lo que queda de una legislatura que no llegará a su fin natural una amplia batería de medidas en busca de la convergencia social con Europa. No explicó el presidente autónomo cuándo se van a aprobar -salvo alguna excepción- , con qué apoyos las quiere sacar adelante, dada la minoría de su tripartito, qué costes tendrán para las arcas públicas ni cómo se financiarán.

Sanidad financiará la 'píldora del día siguiente' y la vacuna del cáncer de útero y reducirá a 30 días las listas de espera

El 'lehendakari' reitera el compromiso de su Gobierno con la 'Y' el mismo día en que se adjudican las obras de dos tramos

La oposición reprocha al Ejecutivo que se compare con estados europeos y no con otras comunidades que van mejor

Quedó claro que para poner en marcha todas estas propuestas, algunas ya esbozadas, en trámite o anunciadas previamente, cuenta con apenas un año, ya que la legislatura se terminará coincidiendo con la prevista consulta de octubre de 2008. Las medidas legislativas, como las leyes de Empleo, Vivienda o el Sistema Educativo Vasco, precisarán el apoyo de la oposición, un respaldo que en alguno de esos casos aún no ha hallado en los agentes sociales. Otras se aplicarán por mera decisión gubernamental. Tampoco aclaró Ibarretxe el coste que tendrán medidas de amplio calado, como la inclusión de la píldora postcoital y la vacuna del cáncer de útero entre los medicamentos que financia Osakidetza.

Comparaciones

Pese a la importancia de muchas de estas medidas, en el discurso de todos los oradores quedaron oscurecidas por el debate en torno al desafío soberanista lanzado por el lehendakari.Ibarretxe aseguró que Euskadi, pese a la persistencia de la violencia, es una sociedad "moderna, dinámica y abierta". En defensa de esa tesis aseguró que cuenta ya con una renta per cápita que supera en un 28% la media europea y la situó junto a los dos primeros países de la UE en ese apartado: Irlanda y Luxemburgo.

Patxi López, secretario general del PSE-EE, le reprochó después que haga comparaciones con países de Europa y no con otras comunidades autónomas españolas o con regiones de países de la UE que superan a Euskadi en distintos apartados socioeconómicos.

López, sin embargo, quiso enmarcar su discurso en un llamamiento al diálogo para construir y mejorar "el país" entre todos. Así, le aceptó al lehendakari que hay cosas que van bien, logros que atribuyó a los acuerdos alcanzados entre el Gobierno y los socialistas, como en políticas sociales, el desarrollo de la Y vasca, el acuerdo del Cupo, la aplicación de la ley de Dependencia o los propios presupuestos de la comunidad autónoma.

Aseguró el dirigente socialista que su voluntad es continuar en esa misma dirección y apoyar otros proyectos del Gobierno como ha hecho a lo largo de la legislatura. Estableció, eso sí, el límite a tales acuerdos en el respeto a la legalidad, pero se mostró proclive a los pactos "transversales". Recordó el apoyo que el PSE dio a los últimos presupuestos a poco más de un mes de que el proyecto para el próximo año llegue a la Cámara.

María San Gil, la presidenta del PP vasco, reprochó a los socialistas precisamente esa colaboración con un Ejecutivo que tiene como único objetivo un "horizonte independentista". Con recortes de prensa por toda documentación, San Gil repasó lo que considera que no va bien en sanidad, educación y asuntos sociales. Y atribuyó lo que funcionan, incluso la garantía de las pensiones, a que Euskadi es parte de España.

La Y ferroviaria fue probablemente el único punto de coincidencia entre el lehendakari y los dos principales líderes de la oposición. Cuando crece la protesta social contra el proyecto de alta velocidad, Ibarretxe recalcó que el compromiso de su Gobierno para llevar adelante la obra es "definitivo". López reclamó el papel que en su desarrollo juega la Administración central, mientras que San Gil incidió de nuevo en las divisiones en el tripartito al respecto por la oposición de Ezker Batua.

[Adif, el gestor de infraestructuras ferroviarias, aprobó ayer por un importe de 207,5 millones de euros la adjudicación de las obras de dos tramos de la Y y la licitación de otras dos en el corredor Vitoria-Bilbao, cuyo trazado se encuentra ya en fase de obras en la mayor parte de su recorrido. Con estas adjudicaciones y licitaciones suman ya 13 los tramos de este corredor que se encuentran en fase de obras, y sólo quedan pendientes de adjudicación o licitación otros cuatro tramos, además de las integraciones urbanas de ambas capitales. Los dos tramos adjudicados son Amorebieta-Lemoa y Amorebieta-Amorebieta, en Vizcaya, por un importe conjunto de 113 millones de euros].

Competencias pendientes

Ibarretxe trufó sus anuncios y elogios de la situación de la economía con reproches a la Administración central y la petición de competencias múltiples veces reclamadas: políticas activas de empleo, gestión de la Seguridad Social, investiogación y desarrollo o la inspección de Trabajo. No entró la oposición en ese debate.

Pese a esas críticas por las competencias no transferidas, Ibarretxe deseó que sea posible un acuerdo con el Estado en un futuro próximo para "defender juntos en Europa" el sistema del Concierto Económico y blindarlo ante "el proceso de recursos y judicialización que está sufriendo". Todos los partidos están de acuerdo en esta tesis, pero no terminan de encontrar una fórmula para sacar el Concierto Económico de la jurisdicción ordinaria. Según indicó, espera que este acuerdo sea posible sobre todo tras el "clima de confianza" que se ha generado con la aprobación de la Ley Quinquenal del Cupo, sancionada el pasado jueves por el Congreso.

Ibarretxe no mencionó, sin embargo, la disparidad entre territorios que se producirá en Euskadi cuando Guipúzcoa apruebe un Impuesto de Sociedades con un tipo del 30%, dos puntos superior al de Álava y Vizcaya.

Entre las medidas sociales que propuso el jefe del Ejecutivo autónomo destaca el complemento asistencial para las personas viudas y los pensionistas de menores recursos para que lleguen al 100% del salario mínimo (570,60 euros al mes).

Destacó Ibarretxe la apuesta de su Gobierno por la innovación científica y tecnólogica, con la puesta en marcha del Consejo Vasco de Ciencia, Tecnología e Innovación o los diferentes centros de investigación, con la vista puesta además en la posibilidad de acoger el futuro Centro Europeo de Espalación de Neutrones.

La igualdad es para Ibarretxe otro "eje de progreso". Recordó su compromiso tanto de género como social y educativo y cultural y anunció nuevas iniciativas, como un fondo de garantía para situaciones de impago de pensiones cuya implantación será progresiva, la aprobación del Consejo Vasco para la Igualdad y un nuevo programa dirigido a hombres para concienciarles a favor de la igualdad.