"Por desgracia, dicto cientos de divorcios"

"Evidentemente, acato la ley, aunque disienta de ella. La prueba: estoy dictando, por desgracia, cientos de sentencias de divorcio cada año pese a que soy contrario al divorcio". Así se defiende el juez de familia de Murcia Fernando Ferrín Calamita de la denuncia presentada ante el Poder Judicial por una mujer, lesbiana, a la que lleva 16 meses impidiendo adoptar a la hija de su esposa. Por estos hechos, por los retrasos injustificados en el procedimiento, la comisión disciplinaria del Poder Judicial decidió ayer por unanimidad incoar un expediente disciplinario al magistrado. Es el segundo. En el mes de julio ya se le abrió un expediente por utilizar expresiones ofensivas en sus resoluciones, en las que vierte afirmaciones como que "la orientación homosexual influye negativamente en los hijos".

"Una multa no es suficiente para un juez que no aplica la ley", señala la denunciante

En el caso de la adopción, el juez asegura que está "harto de ver las consecuencias que la falta de la figura paterna puede tener en un menor". "Ahora, de repente", continúa, "parece ser que porque lo dice una ley (pendiente de recurso ante el Tribunal Constitucional) los menores ya no necesitan la figura paterna y materna y que da igual que en vez de dos padres (entendiendo por tal padre y madre), tengan dos madres o dos padres". "No da igual", zanja. "No es igual ser educado y crecer con tus padres que con dos "mamás" o dos "papás". Una ley no puede ir en perjuicio de los menores, no puede ir contra la naturaleza de las cosas. No puede decir que la Tierra es plana cuando sabemos que no lo es. El legislador tiene sus límites".

El magistrado explica que "desde el principio" del procedimiento supo que se vería "abocado" a llegar al Tribunal Constitucional. Sin embargo, tardó más de un año en anunciar que presentaría la cuestión de inconstitucionalidad a la mujer que quiere adoptar. Durante todos esos meses pretendió que todos los psicólogos de la Dirección General de Murcia emitieran un informe. Una petición absolutamente inusual. Ante la negativa, decidió "prescindir del trámite". En realidad, él ya había decidido. El propio Ferrín afirma que "no hace falta ser perito para saber que un niño necesita un padre y una madre, y que si le falta una de esas referencias crece 'cojo".

"Da pena, pero me siento indefenso", señala. Y dice que alguien debería haber salido en su defensa ante las informaciones publicadas. "Porque no es un particular el que se ve atacado en su buen nombre, sino un integrante del Poder Judicial", continúa. "La verdad es que porque uno tiene familia numerosa y no tiene otro empleo (hago lo que siempre me gustó hacer), ya que en otro caso me pensaría el abandono de la carrera judicial o una excedencia".

La comisión disciplinaria le ha abierto un expediente que le puede acarrear una sanción de multa de 300 a 3.000 euros. La denunciante, Vanesa de las Heras, señala que "está bien", que es un "toque de atención", pero que no es, "ni mucho menos", "suficiente para un juez que no aplica la ley". "Llevamos ya casi un año y medio con esto y la niña sigue sin la protección que suponen dos progenitores porque Ferrín aplica su moral por encima de todo", añade. Ellas habían pedido que su conducta se calificara como "falta muy grave", que acarrea la suspensión, el traslado o la separación del cargo, y que se investigara el estado psíquico del magistrado.