Los sindicatos se movilizarán si Sanidad no amplía el plazo para la negociación

La reunión de la mesa sectorial de Sanidad que se celebra mañana para negociar las condiciones laborales para los próximos años de la plantilla de la mayor empresa de Euskadi (24.000 empleados) puede desembocar en un nuevo conflicto sindical o calmar las aguas y dar paso a nuevas reuniones. El Servicio Vasco de Salud-Osakidetza está presionando para que suponga el colofón de la negociación que se inició en junio. Por contra, los sindicatos exigen que la negociación se prolongue el tiempo que sea preciso, ya que con las propuestas de Osakidetza que ahora mismo tienen sobre la mesa resulta imposible un acuerdo.

De momento, ayer se reunieron todas las centrales, salvo el Sindicato Médico de Euskadi, para intentar establecer la unidad de acción sindical de cara a la reunión de la mesa, algo que ha brillado por su ausencia en los últimos meses. ELA, central mayoritaria, y el sindicato de enfermería (Satse) han dado la batalla juntas y por su cuenta. El Sindicato Médico se ha movilizado por libre hasta que en junio logró cerrar un acuerdo y el resto han apoyado algunas movilizaciones y en otras se han desmarcado. Con este panorama, lograr que los sindicatos hablen con una sola voz (salvo el SME) ya es un logro, según la portavoz del Satse, Encarnación de la Maza.

Si Osakidetza insiste en cerrar la negociación mañana, los sindicatos tienen previsto reunirse de nuevo el próximo lunes para decidir qué movilizaciones convocan. "No nos vamos a precipitar, pero lo que hay en la mesa de negociación no sirve para atajar los problemas de la plantilla", apunta De la Maza.

Acuerdo médico

Entre otras cosas, Osakidetza ha planteado extender la carrera profesional a todos los colectivos sanitarios (los médicos y enfermeras ya cuentan con ella). El Servicio Vasco de Salud no tiene ninguna obligación legal de hacerlo, pero considera que será una mejora para los trabajadores. También pretende que el resto de centrales den el visto bueno al acuerdo logrado con el SME al margen de la mesa sectorial, algo con lo que no comulgan los sindicatos.

Precisamente, los términos de ese pacto y la forma en que se llegó a él les han enrabietado. Entienden que se han acordado medidas que suponen un agravio comparativo para el resto de trabajadores. "Hay que revisar ese pacto y si las mejoras son extensibles al colectivo se podría aceptar", adelantan las centrales. ELA incluso ha anunciado que llevará al Ararteko el acuerdo para que se pronuncie sobre una supuesta vulneración de la negociación colectiva.

La de mañana será la cuarta reunión de la mesa sectorial (dos en junio y otra la pasada semana), a las que hay que sumar los contactos bilaterales que Osakidetza ha mantenido con algunos sindicatos sobre condiciones laborales.