"El Parlamento no puede ser el que fije el tipo del Impuesto de sociedades"

La Hacienda es uno de la gestión pública que más marca y José María Iruarrizaga (Basauri, 1956), diputado vizcaíno de ese departamento, lo sabe bien. Se siente cercano a Pedro Solbes, vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, en su afán por controlar el gasto público. No le gustan las discusiones sobre dinero y fiscalidad en los medios de comunicación y aspira a hallar una solución a la ruptura de la unidad en el Impuesto de Sociedades.

La entrevista se desarrolla en el despacho oficial de José María Iruarrizaga en la sede de la Hacienda foral en Bilbao.

"El problema de la vivienda no lo vamos a arreglar con una mayor o una menor deducción"

"Lo que no se hace es tirarse los trastos en los medios. En estos temas lo que hace uno implica a todos"

"Guipúzcoa tendrá que responder por qué su reforma no ha pasado por el Órgano de Coordinación"

"Hablemos de modelo si queremos, pero entonces Vizcaya debería tener el 50% del peso parlamentario"

Pregunta. El Gobierno central acaba de anunciar nuevas medidas para fomentar el alquiler de vivienda con subvenciones y deducciones. ¿Euskadi marcha por detrás del territorio común?

Respuesta. Siempre hemos pensado que vamos por delante.

P. En los últimos tiempos siempre se han aprobado las reformas después de acometerse en territorio común.

R. Las deducciones de alquileres las tenemos desde principio de la legislatura. Siempre se nos dicen que hacemos seguidismo del Estado. Al final, el sistema tributario vasco está metido donde está metido, con nuestras singularidades y las aplicamos. El problema de la vivienda no lo vamos a arreglar con una mayor o una menor deducción.

P. ¿Desde la principal Hacienda del País Vasco, cómo se ve la desarmonización en el Impuesto de Sociedades? ¿Va a generar problemas o el debate es falso?

R. Es políticamente interesado más que falso. Se están mezclando ámbitos diferentes. Primero, la desarmonización se va a producir cuando las Juntas de Guipúzcoa aprueben su reforma. Hay que esperar. Es verdad que hay acuerdo en el Órgano de Coordinación Tributaria (OCT) entre las tres diputaciones y el Gobierno que define la reforma que se llevó a cabo en Álava y Vizcaya. La que propone Guipúzcoa no ha pasado por el OCT, que es condición preceptiva y necesaria, según la Ley de Armonización. Tendrán que responder por qué. Apelo a los partidos políticos que tanto hablan de esta ley para que asuman lo que dice. Es la primera vez que pasa esto en 25 años con diputaciones de todos los colores.

P. Habla de la fase previa de la Ley de Armonización, pero queda la posterior. El PP pide que se respete la diferencia y el PSE que se armonice en el Parlamento. ¿Es un juego?

R. Es un juego político. Las competencias fiscales de las diputaciones y las Juntas emanan de la Constitución y el Estatuto. Conozco pocos sitios donde las competencias de legislación estén compartidas. Desde Vizcaya entendemos que el Parlamento vasco no puede fijar un tipo en el Impuesto de Sociedades. ¿No es muy descabellado que una institución fije el tipo y otras las deducciones?

P. Pero la ley dice que el Parlamento podrá regular...

R. En su caso,

P. Sí, pero lo dice.

R. Es un tema más institucional y de largo plazo, no del chalaneo político porque ahora me viene bien. Puede ser una forma de cargarse el modelo. El modelo es el de un Parlamento de 25 representantes de cada territorio y unas diputaciones fuertes. Si queremos hablar de modelo, hablemos, pero entonces Vizcaya debería tener el 50% del peso parlamentario. Vamos a respetar los que nos hemos dado. No hemos planteado un impuesto contra el Concierto. Es acorde a las necesidades de la sociedad y respeta la presión global efectiva con el de territorio común. De hecho, no nos lo recurre el Estado.

P. ¿Tuvo razón la patronal Confebask cuando destacó que el momento electoral no era bueno para afrontar la reforma o es fácil decirlo después?

R. Hay un refrán que dice que después de visto... Ese portavoz de Confebask insinúa que hay quien quiso hacer una reforma más profunda y mucho antes. Fue Vizcaya. También le diría a Confebask que, entre hacerlo o no, prefiero que se me critique por acometer la reforma. Los empresarios pedían un tipo más bajo. Actuamos con responsabilidad y, cuando proponemos estos cambios, miramos que favorezca el entorno y también al presupuesto y las necesidades a la que debemos atender.

P. Con tres diputados generales del PNV debería haber más coordinación que antes cuando uno era del PP.

R. En Álava ha habido diputados de Hacienda del PP y del PSOE. En el único sitio donde siempre ha habido diputado del PNV es en Vizcaya y siempre ha habido acuerdo en el OCT. De hecho, en la reforma del impuesto que da tanta guerra se partía de posiciones diferentes y salió una común. La voluntad del acuerdo prima.

P. ¿Pero no es paradójica la situación actual?

R. En el OCT aún no nos hemos reunido y hablado. Está claro que nunca se ha llevado una reforma desarmonizada.

P. ¿Tiene esperanza?

R. Sí, claro. Al final estos temas, cuando te sientas en una mesa y hablas y no a través de los medios... Salieron temas más conflictivos en la anterior legislatura y nadie sabe quién ponía más pegas. Lo que no se hace es tirarse los trastos a través de los medios. En los temas de Hacienda lo que hace uno implica a todo el mundo. Confío en que cuando nos sentemos, y me da igual el partido, se llegue a consensos.

P. ¿El presupuesto vizcaíno mantendrá su línea expansiva tras el 10% de subida de este año?

R. A nivel interno, Hacienda ha hecho sus números. No hay mayoría y hay que ir a las Juntas. Esta cuestión la lleva el diputado general. Prevemos un crecimiento del presupuesto de gestión propia del 10% o igual algo más. El gasto social tiene un peso importantísimo y rondará al 40%.

P. ¿Maneja la posibilidad de prorrogar el presupuesto actual?

R. Yo iría a conseguir un presupuesto nuevo en 2008. La prórroga es automática, pero al final te tiene que apoyar alguien y nos hacen falta tres [votos] más. Estamos en periodo electoral, pero lo ideal es tener presupuesto.

P. Desde 2003 han aflorado casi 400 millones de euros en fraude fiscal.

R. Estaremos ya en 600.

P. Sin embargo, se sigue sin conocer el fraude real.

R. ¿Creen que si supiera dónde hay fraude no iríamos? Hablar del fraude es de estimaciones. Cualquier papel que llega pasa a los servicios técnicos.

P. Entró como diputado de Hacienda en 2003 con el caso Ibarra, el ex jefe de la Inspección de Hacienda imputado por presunto trato a favor a contribuyentes. El caso sigue sin cerrarse.

R. Llegue en julio de 2003 y en diciembre empiezo a ver en los medios el informe de la Fiscalía Anticorrupción. Al no ser imputados no podíamos personarnos. Hemos colaborado en todo lo que han pedido. Que resuelvan, pero cuanto antes.

P. Otro problema heredado es el de las vacaciones fiscales.

R. Hay que hacer lo que dice la Comisión Europea, pero todavía queda pendiente la vista oral sobre el fondo en enero.