Elena Miró lleva sus tallas grandes a Milán

Entre sábado y sábado, desde ayer y hasta el día 29, le toca el turno a Milán, la capital europea del diseño y uno de los centros neurálgicos del gran negocio global de la moda, para mostrar las opciones y propuestas con vistas a la primavera y el verano de 2008.

Milano Moda Donna, que tiene su centro de acción y sus salones en la feria de la capital lombarda, genera un sinfín de actividades tanto promocionales de la propia moda como en paralelo. La vidilla glamourosa de la ciudad se triplica y casi nadie escapa a la tentación y el influjo de comprar. Es un ir y venir de gente con bolsas enormes, tal como la feria, eludiendo ser la de las vanidades, intenta que su calendario sea coherente y responsable.

Así, como viene siendo ya tradición desde hace cuatro temporadas, el calendario oficial se abrió ayer con las tallas grandes de Elena Miró. Cuando la Camera Nazionale della Moda Italiana optó por hacer caso a la realidad de las ventas e incitó al grupo Miroglio a desfilar, hubo más de uno que se rió con el carrillo izquierdo y hasta aparecieron chistes gruesos. Hoy la cosa se toma ya totalmente en serio: Milán a la cabeza, pues ningún salón internacional más quiere dar su brazo a torcer en este tema que engloba desde la falsedad de los tallajes hasta el drama de la anorexia y su posible relación con el gran bombardeo de la potente publicidad del sector. También es verdad incontestable que las modelos aparecen cada vez más delgadas en todas partes, Madrid incluido, a pesar de campañas y promesas.

El desfile de Elena Miró congregó a 1.000 personas en la sala Spiga. Con una paleta que iba del negro al azul noche y el ya inveterado verde petróleo, la colección se basó en las sedas, a veces tratadas a amplios rayados diagonales, al tramado de lúrex y el punto ligero muy terminado y reflejando confort. También hubo tejido envolvente de tres capas capaces de ilusionar la silueta, algunos con terminado de tul y lentejuelas enormes. La ropa que oscila entre la talla 44 y la 56 también tiene detalles de cristal, cazadoras de pitón y un control sobre el gusto que se atempera en las rotundas figuras de las modelos, entre ellas Cristal Renn, musa de Jean-Paul Gaultier y verdadero icono reivindicativo del triunfo de las rellenitas.

Maratón de arte

Después, siempre en la feria, en la sala Borgospesso tuvo lugar la presentación de los jóvenes bajo el tan largo como sugerente título New upcoming designers. Regeneration fashion from the world. Siete sellos noveles en busca de reconocimiento y donde hubo riesgo y apuestas muy interesantes, como las de Archivo Privato, Andrea Turchi, Claudio Montias y Oxigene+ Lumière.

Desde anteayer, viernes, y hasta hoy, domingo, en un horario excepcional de la mañana a la noche, un grupo de galerías de arte milanesas asociadas presentan 38 exposiciones de arte contemporáneo. Es la tercera vez que se relacionan con éxito las fechas de la moda con esta experiencia maratoniana que cuenta con autobuses que hacen todo el recorrido desde la feria hasta la zona de las galerías. Toda una aventura donde hay plástica, música contemporánea, arte digital y otras manifestaciones actuales. Y lo que todo el personal espera con ansia es la retrospectiva en homenaje a la diseñadora de moda británica Vivienne Westwood (Derbyshire, 1941), a partir de mañana en el Palacio Reale de la Plaza del Duomo.