Holanda no celebrará un segundo referéndum sobre el tratado europeo

El Gobierno holandés no considera "necesario ni tampoco deseable" convocar un segundo referéndum sobre el nuevo tratado europeo. Tras el fiasco de la primera consulta, efectuada en junio de 2005 y saldada con un no mayoritario (61,6%), el actual Gabinete de centro izquierda ha decidido evitar nuevos sobresaltos. Dejará la ratificación de un texto del que se siente "orgulloso por lo mucho que ha costado reformarlo" en manos del Parlamento nacional. La oposición, representada en este caso por verdes, socialistas radicales, liberales de derecha y la extrema derecha, cree que el Ejecutivo se equivoca y piensa forzar un nuevo voto popular.

Aunque se trata esta vez de un grupo heterogéneo formado por euroescépticos declarados hasta una extrema derecha deseosa de demostrar que la Europa de Los Veintisiete no le gusta, la moción para lograr el referéndum ya está en marcha. Piensan presentarla los socialistas radicales (SP) porque, según afirman, no preguntarle de nuevo a la ciudadanía sobre la UE "sería como presentar una moción de censura contra nuestra propia gente".

La frase es de Jan Marijnissen, líder del SP y motor del no de hace dos años que dejó a Holanda con la boca abierta y al resto de sus socios comunitarios aún más sorprendidos. Sin embargo, la principal duda del segundo referéndum, de llegar a producirse, la plantea la socialdemocracia. En 2005, el partido tenía como jefe al actual ministro de Hacienda, Wouter Bos; estaba en la oposición y defendió la consulta como un derecho esencial ante un tratado igualmente importante. Ahora Bos forma parte del Gobierno y, en principio, su partido apoyaría el informe del Consejo de Estado que no ve la necesidad de preguntarle de nuevo al votante. Si los socialdemócratas, no del todo unidos en este asunto, apoyaran al final a la oposición, el primer ministro se vería en un aprieto.

Jan Peter Balkenende se ha empleado a fondo para no dar la sensación de que teme otro rechazo, que sería a la vez una derrota personal. En 2005 ya era primer ministro y no cesa de pregonar estos días el europeísmo de Holanda. "Queremos seguir adelante con la UE y este tratado hace justicia a nuestros pueblos", ha dicho.