Ruido de noche, polémica de día
Populares y socialistas discrepan sobre los límites de la contaminación acústica en Valencia
Pocos valencianos se libran por la noche del exceso de decibelios. Lo dice el mapa del ruido elaborado por el Ayuntamiento de Valencia por exigencia de una directiva europea. Otra cosa es el nivel de ruido diurno. Sólo cuatro distritos de la ciudad de Valencia sobrepasan de día los 65 decibelios recomendados por la UE, según esta medición. La oposición socialista no está de acuerdo con esta interpretación y denuncia que el 86% de la población de la capital soporta niveles superiores a los recomendados por la legislación autonómica y local.
El gobierno municipal y el principal partido de la oposición polemizaron ayer a cuenta de los niveles de ruido que soportan habitualmente las residencias en la ciudad de Valencia. El mapa del ruido encargado por el equipo de gobierno que preside Rita Barberá en cumplimiento de la legislación europea tiene la culpa. En un avance de los datos -el mapa se publicará en los boletines oficiales en breve para la presentación de alegaciones-, las mediciones revelan que el ruido en la ciudad por la noche supera los 55 decibelios que establece de límite la UE. Sólo se salvarían las pedanías del Nord y del Sud, con indicadores inferiores.
Por el día, sin embargo, sólo cuatro distritos de la ciudad -L'Eixample, Pla del Real, Patraix y Jesús- excederían los 65 decibelios previstos. La directiva da de plazo hasta julio de 2008 para que el consistorio valenciano elabore un plan de acción que acabe con los excesos.
El grupo socialista criticó ayer la falta de ambición del equipo de gobierno y, por boca de la concejal Carmina del Río, comparó estas mediciones con las legislaciones, más restrictivas, autonómica e incluso local. Ambas regulaciones establecen en 55 decibelios diurnos y 45 nocturnos los niveles máximos en las zonas residenciales. Con esta comparación, el 86% de la población de la capital estaría expuesta a más decibelios de los considerados saludables. Durante la mañana, según del Río, 573.000 personas soportarían un exceso de ruido, cifra que por la tarde aumentaría hasta los 691.800 residentes.
Las mediciones sobrepasarían los límites en el entorno de los hospitales. La intensidad del tráfico es la primera causa del ruido, seguido de las obras en la vía y el ocio nocturno. Del Río rechazó las conclusiones del equipo de gobierno por confusas. "Calculan la población afectada por el ruido, tomando como predominante el uso terciario de la ciudad, cuando lo lógico sería tener en cuenta el uso residencial", precisó.
Andrés Morey, abogado que ha conseguido que los tribunales declaren ZAS -Zonas Acústicamente Saturadas- varias áreas de la ciudad donde el ocio nocturno impedía el descanso de los vecinos, defendía también una normativa más restrictiva con el ruido. "Si la ley autonómica o una ordenanza es más exigente, lo lógico siempre es ponerse en el punto de vista que más proteja al ciudadano", apuntó el abogado.
La concejal responsable en el Ayuntamiento de Valencia, Lourdes Bernal, reconoció en una nota pública que la Generalitat aprobó una ley "ambiciosa que persigue llegar a unos niveles óptimos de calidad de vida, pero lo que está marcando son objetivos a largo plazo y no niveles máximos de contaminación".
Una discoteca en Juan Llorens
La Asociación de Vecinos de Arrancapins-La Petxina ha pedido en una carta al concejal de Actividades en el Ayuntamiento de Valencia, Vicente Igual, que desbloquee el expediente de declaración de Zona Acústicamente Saturada (ZAS) de Juan Llorens, conseguida gracias a una denuncia vecinal. Los residentes han aprovechado la misiva para denunciar al edil la próxima apertura de una discoteca en este entorno. "Es incomprensible", señala el presidente de esta asociación,
Los vecinos lamentan que esta documentación se encuentre "parada desde hace unos meses". Igualmente, consideran que hay "un problema de coordinación" o "un conflicto de competencias" entre la concejalía de Actividades y el Laboratorio Municipal. La asociación advierte al edil Igual que si no interviene y da las órdenes oportunas, los vecinos de Juan Llorens "seguirán sin poder descansar ni dormir las noches del jueves al sábado y las vísperas de fiesta, no se sabe hasta cuándo".
Puchades explica en el escrito que tomó la decisión de escribir al edil de Actividades, al haberle sido "totalmente imposible" concertar una entrevista con él, como hubiera deseado.
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