Satisfacción con cautela

Carlos Seco, uno de los cinco padres recurrentes que actúa también de abogado en este caso, ha expresado su satisfacción por la decisión del TSJA. Seco considera un "logro" que la sala haya aceptado sus tesis y haya admitido el recurso como una posible vulneración de derechos fundamentales. "Y lo ha hecho en contra de la opinión de los demás: de la Junta, del Abogado del Estado y de la Fiscalía", resaltó.

El letrado hizo hincapié en que por esta vía la sentencia será "más rápida". "Mientras se formaliza la demanda y se resuelve podría transcurrir poco más de un mes", señaló.

Eso sí, Seco quiso poner de manifiesto en todo momento que hasta que no haya sentencia "no puede decirse que haya violación de derechos". "No podemos afirmar que el procedimiento está ganado. Queda mucho. Tendremos que argumentar nuestra demanda", recalcó.

Por su parte, Manuel Seco, otro de los recurrentes y ex diputado del PP por Sevilla, recalcó que la legislación que ha desarrollado la Junta "vulnera el derecho que como padre tengo a elegir la formación ética y moral que deseo para mis hijos".

Por otro lado, Juan María del Pino, el presidente de la Confederación Andaluza de Asociaciones de Padres de Alumnos de la Escuela Católica (Confapa), manifestó que "la justicia le ha dado la razón a la sociedad porque cuando se demuestra que se gobierna de espaldas a los ciudadanos, o a una parte de ellos, la única salida que nos queda es acudir a los tribunales".

Del Pino vuelve a hacer un llamamiento a los padres para que "ejerzan su derecho a la objeción de conciencia". "Desde las federaciones católicas de padres les daremos el apoyo jurídico que necesiten", señaló. "El auto del Tribunal Superior debe servir para que vean que las normas nos amparan y para que nadie se acobarde antes las amenazas del Ministerio de Educación o de la Junta de Andalucía", añadió.