Los científicos competirán más por las ayudas públicas

Los científicos competirán abiertamente por los fondos públicos disponibles, sin que éstos se distribuyan previamente en líneas concretas de investigación; los proyectos, tanto los de los investigadores como los empresariales o mixtos, se presentarán en una ventanilla única y las convocatorias de ayudas, que actualmente superan el centenar, se reducirán a menos de 20. Éstas son algunas de las novedades que enumeró ayer la ministra de Educación y Ciencia, Mercedes Cabrera, en el Plan Nacional de I+D+i, el cual, todavía sin presupuesto definido para 2008, será aprobado próximamente en el Consejo de Ministros. El plan, que abarca de 2008 a 2011, gestionará aproximadamente la mitad de los fondos de I+D civil.

Además, se han fijado cinco acciones estratégicas para la I+D con presupuesto propio en el plan: salud, biotecnología, cambio climático y energía, telecomunicaciones y sociedad de la información, y nanociencia y nuevos materiales.

"Hay un componente de ruptura con el plan anterior"; "se trata de afrontar una nueva situación, con un sistema mucho mayor" y "que los científicos y no los políticos digan dónde hay que poner el dinero", fueron algunas de las frases de Miguel Ángel Quintanilla, Secretario de Estado de Universidades e Investigación en torno a esta acción de Gobierno en el encuentro de ayer en la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo.

La coordinación apareció como el primer y difícil desafío en las discusiones públicas y por los pasillos, porque intentos parciales anteriores resultaron fallidos. Coordinación no sólo entre los ministerios implicados (casi todos), sino también con las comunidades autónomas, que, por primera vez podrán participar en el Plan Nacional de I+D+i y a la carta (en los temas que les interesen). También se elogió que se haga más difícil la acción de los grupos de presión científicos que buscan fondos, cada uno para su pequeña parcela.

Conversión del CSIC

Hoy va al Consejo de Ministros la conversión en agencia del mayor organismo público de investigación español, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), según la nueva Ley de Agencias. Se pretende que la institución, que depende del Ministerio de Educación y Ciencia, gane en autonomía, flexibilidad y transparencia, según su presidente, Carlos Martínez. Sin embargo, la presidencia y la dirección de la Agencia CSIC las ostentará una misma persona, dijo Martínez, por lo que será el Gobierno el que nombre o destituya al director. Éste no será el caso en la futura Agencia Nacional de Financiación y Evaluación de I+D, cuya puesta en marcha está prevista para 2008, según fuentes ministeriales.