Educación prevé un "gran" incremento de alumnos y aulas en los próximos años

La histórica caída de la natalidad en Euskadi, hasta convertir a la comunidad en uno de los lugares donde menos niños nacen, se ha dejado notar en muchos ámbitos, especialmente en la escuela. No obstante, el repunte de los nacimientos (en buena parte de extranjeros) ha permitido al menos estabilizar el número de alumnos y no sufrir pérdidas. Las previsiones para los próximos cursos son más halagüeñas, según Educación, que incluso pronostica un "gran" incremento de alumnos y aulas. En el curso 2007-08, inaugurado ayer, se han contabilizado 3.000 estudiantes más.

Con este aumento, el total de los alumnos matriculados asciende a 291.319, es decir, un 1% más con relación al curso pasado. Este incremento es mayor en las etapas de Infantil y Primaria (3,5%) mientras que en Secundaria y en Bachillerato se aprecia un descenso (0,7 y 3,9%, respectivamente). Patxi Olabarria, director de Centros de Educación, presentó ayer el comienzo de curso y se felicitó del repunte de este año porque, en su opinión, es un reflejo de que "ya se ha tocado fondo en la caída del alumnado" y "se están empezando a recuperar" las tasas de natalidad de hace 20 años. Este progresivo incremento conllevará un aumento "de matrículas y de aulas" en las tres provincias.

La crisis en la natalidad provocó una importante crisis en el sistema educativo a finales de la década de los 80 y comienzos de los 90. En ese momento coincidieron dos circunstancias: la baja de la natalidad y la aprobación de la Ley Orgánica General del Sistema Educativo (LOGSE). Todo ello conllevó la aprobación de un nuevo mapa escolar, que redujo la oferta de centros públicos y privados-concertados. Incluso se tuvo que constituir un fondo de garantía salarial para socorrer a los centros concertados en crisis. La recuperación de la natalidad, debido en buena parte a la presencia de inmigrantes, que tienen más hijos y a edades más tempranas que los ciudadanos autóctonos, permite estabilizar la plantilla del profesorado e incluso que crezca.

Un ejemplo de ello es el aumento registrado en la relación de puestos de trabajo de la plantilla de docentes, que este curso cuenta con 1.060 plazas más. El reto ahora es conseguir mantener el ratio de alumnos por aula, que en la red pública es. como máximo, de 18 en Infantil y de 25 en Primaria.

Junto al repunte de natalidad, lo que tampoco deja de crecer año tras año es la presencia de alumnos inmigrantes en las aulas. A finales del curso pasado, se contabilizaron 17.165 (últimos datos disponibles, lo que representa el 5,4% del total de estudiantes del sistema) y el cálculo del departamento es que cuando concluya éste habrá aumentado en otros 4.500 o 5.000. Este tipo de alumnado se suele incorporar en diferentes épocas, una vez que ya ha comenzado el curso, debido a la movilidad de sus familias. El director de Innovación Educativa, Juanjo Agirrezabala, recalcó las medidas que se están tomando desde el Gobierno para que se produzca un equilibrio en el reparto de estos estudiantes entre las dos redes educativas. En la actualidad, el 66,5% estudia en la red pública y el 33,5% en la concertadas. Sin embargo, en un análisis más detallado por territorios, se aprecia que en Álava la red pública matricula a un 73,6%, mientras que en Guipúzcoa es el 54,1%. Vizcaya se acerca más al caso alavés.

Entre otras medidas, el departamento pretende que ningún centro de Primaria supere el 30% de alumnos inmigrantes y el 20% en Secundaria. Para ello, las comisiones de escolarización aconsejan a las familias, aunque al final el derecho de los padres a decidir es el que se impone. Los colegios con más alumnos inmigrantes de ese 30% y 20% cuentan con más profesores de refuerzo lingüístico. El 45,4% de los inmigrantes se matricula en el modelo A (castellano), una tendencia contraria al resto del sistema. El 70% de las familias elige el modelo D (euskaldún) a la hora de inscribir a sus hijos de tres años, El B ha perdido terreno en los últimos años (24%).