El curso escolar arrancará con 31.000 estudiantes más y 3.200 nuevos profesores

Las vacaciones se acaban para los estudiantes. La semana que viene vuelven a abrir las aulas no universitarias, después de casi tres meses de descanso. Los profesores ya han empezado esta semana a preparar el curso. A los alumnos les toca regresar a clase el día 12. Este curso serán 1.136.000 los estudiantes no universitarios en Cataluña, 31.027 más que el curso pasado. La contratación de docentes hará que 3.200 profesores y maestros se estrenen en las aulas este curso, según el Departamento de Educación de la Generalitat.

El consejero de Educación, Ernest Maragall, afirma que este curso escolar será "el curso central, en el que se materializarán, plasmarán y consolidarán las líneas estratégicas" de la política educativa del Gobierno catalán. Maragall se reunió ayer con el presidente José Montilla para abordar el próximo inicio de curso.

Uno de los cambios importantes es el refuerzo de los idiomas extranjeros. Los alumnos empezarán a estudiar inglés a los tres años. Cuando inicien Primaria, lo harán en primer curso y no en tercero, como hasta ahora. El ambicioso plan para potenciar los idiomas empieza a aplicarse gradualmente este curso en 175 nuevas escuelas e institutos. Ahora hay tres centenares de centros que ya hacen refuerzo de inglés en las aulas. Se persigue que al acabar la educación Secundaria los alumnos tengan un conocimiento suficiente para entender y dialogar en inglés.

Maragall dijo ayer que el aumento previsto de alumnos, profesores y centros escolares supone "un significativo crecimiento del servicio educativo de Cataluña", tanto en cantidad como en calidad.

Las aulas no universitarias tendrán este curso un récord de número de docentes, que se situarán en un total de 64.000. Se incorporan a las aulas 3.200 nuevos maestros y profesores. En los últimos cuatro años el aumento de profesorado y maestros ha sido de 16.000. La mayor parte de los nuevos docentes han sido necesarios para hacer frente a la sexta hora diaria de clase en las aulas públicas de Primaria, que empezó a impartirse el curso pasado.

Menos interinos

El consejero de Educación destacó que las oposiciones recién realizadas para profesores responden a un "esfuerzo planificado, calculado y previsto". Un total de 6.800 docentes acaban de consolidar su plaza tras las oposiciones. Entre 2008 y 2011 se convocarán 19.569 plazas para dar estabilidad a los interinos y reducir su porcentaje al 8% del total.

Maragall anunció ayer que en el próximo curso se abrirán 122 nuevos centros, entre los de nueva creación y los reformados. La inversión para construir y reformar escuelas e institutos ascenderá este año a 425 millones de euros, recalcó el consejero. En el último cuatrimestre de este año se inaugurarán 122 obras de nuevos centros y de ampliaciones de otros.

Pero el problema de los barracones escolares persiste. Han seguido aumentando el último curso y hay más de 800 aulas de este tipo instaladas en Cataluña. Los cálculos del Departamento de Educación es que a finales de este año se reducirán a 760.

Otra de las novedades del curso que empieza la semana que viene es que se estrena la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Pero el debut apenas está causando problemas en Cataluña. El consejero de Educación lo recalcó ayer, al contario de lo que ocurre en otras comunidades, como por ejemplo Madrid. El Partido Popular y la jerarquía eclesiástica se oponen a esta asignatura, ya que aseguran que inculca doctrina y elementos educativos a los alumnos que sólo deben corresponder a las familias.

Preguntado por los periodistas sobre esta cuestión, Maragall señaló que ni siquiera había hablado con el presidente Montilla de esta asignatura porque "no hay problema sobre la aplicación de esta materia".

El decreto con el nuevo currículo de Secundaria aprobado este verano por el Gobierno catalán afirma que los contenidos de la asignatura de Educación para la Ciudadanía ayudarán a los alumnos a interpretar la realidad y a "incorporar positivamente la pluralidad familiar, sexual, cultural, lingüística, nacional, religiosa y política de toda la sociedad". Los sectores contrarios a la nueva asignatura insisten en considerarla un instrumento para el adoctrinamiento ideológico de los estudiantes. Estos sectores destacan que la educación moral de los niños y adolescentes sólo puede competir a las familias.