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Crónica:UN DESTINO Y VARIAS SENDAS | Museos pedagógicos
Crónica
Texto informativo con interpretación

La vuelta al 'cole' de antaño

Observaba Wilde que, a pesar de ser la educación algo admirable, "ninguna cosa valiosa para el conocimiento se puede enseñar". Será por eso que en España hay más de 40 museos dedicados al vino y tan sólo una docena a la escuela. O será, y esto parece lo más probable, porque no a todos nos traen dulces recuerdos nuestros años colegiales.

Tres de esos museos pedagógicos abren sus puertas en la zona centro -uno en el sureste de Madrid y otros dos en las vecinas Segovia y Toledo-, invitándonos a no olvidar -para no repetirlos- los tiempos en que los profesores pasaban hambre, llovían los capones y los palmetazos, se dedicaban más horas a la religión que a las matemáticas y las niñas recibían instrucción específica para no ser nunca nada más que buenas y obedientes esposas.

- Tielmes. En este pueblo de la vega del Tajuña, celoso como ningún otro en Madrid de su patrimonio cultural, hay un edificio del siglo XIX, a pocos pasos de la plaza, que ha sido primorosamente rehabilitado como museo de la Casa y la Escuela Rural, pues tal fue el doble uso que tuvo: escuela de primeras letras hasta 1945 y luego vivienda del maestro. Consta de dos plantas, con fachada porticada y galería balconada en madera que se asoma al amplio jardín, éste con pozo y copuda morera. En la planta baja, ambientados con todo detalle, están el portal, la cocina, el comedor y el aula de pupitres corridos donde varias generaciones de tielmenses aprendieron las cuatro reglas; en la alta, los dormitorios, incluido el del maestro, que dispone de un minúsculo despacho. Lo más curioso, sin embargo, se halla fuera, en la galería, donde aparecieron durante la rehabilitación unas pinturas murales de encantador trazo infantil que representan a 11 soldados y guardias civiles con un caballo y un cañón, y que han sido datadas entre los años 1840 y 1860. Existen diversas teorías sobre su significado, pudiendo interpretarse como escenas de la guerra de África, como representación de la entrada triunfal de O'Donnell en Madrid el 11 de mayo de 1860, o incluso como una lección de instrucción militar para los más jóvenes. La visita, gratuita, se puede hacer los viernes y sábados de 11.00 a 13.00 y de 17.00 a 19.00 (en verano, de 19.00 a 21.00), y los domingos de 12.00 a 14.00. Más información en el Ayuntamiento de Tielmes (teléfono 91 874 60 02) y en www.tielmes.org.

- Otones de Benjumea. Cerca de Turégano, en mitad de la paniega llanura segoviana, se halla este pueblecito de menos de 100 almas que, hace ya un siglo, podía presumir de no tener un solo analfabeto. Entrando en Otones, a mano izquierda, se ven dos aulas gemelas que fueron construidas en 1961 según el modelo oficial, una para cada sexo, y que apenas sirvieron para su cometido, pues en 1971 se suprimió la escuela local y los chavales empezaron a estudiar en Turégano.

La de chicas alberga hoy el consultorio médico; la de chicos, el Museo La Última Escuela, creado en 1996 por la Asociación Cultural El Corralón, con alrededor de 10.000 libros y objetos de menaje escolar que ilustran la evolución de la enseñanza en España desde mediados del siglo XIX hasta la fecha. Los pupitres biplazas, algunos de 1920, rebosan de enciclopedias, quijotes, cartillas, catecismos y libros tan inclasificables como La niña instruida, Animales inspiradores de los hombres o José Antonio ante la justicia roja. En la mesa del profesor, el tintero y la temible vara de fresno; sobre el encerado, el retrato de Franco, el crucifijo y las dos oraciones para rezar; y, por doquier, mapas, láminas de historia sagrada y chinitos para las colectas de misiones. Se puede visitar todos los días, llamando con antelación a los teléfonos: 921 434 750 y 921 501 038. Dos euros. (www.otones.net).

- Santa Cruz de la Zarza. Esta población toledana de la Mesa de Ocaña, situada a 83 kilómetros de Madrid, sobre un otero de la orilla sur del Tajo desde el que se divisa media España, goza también de buenas vistas al pasado, gracias al museo etnológico que hay instalado en una espaciosa casa de labranza, con cueva-bodega y lagar, de la calle de los Hidalgos. Allí puede contemplarse desde 1997 la exposición permanente La escuela del siglo pasado, en la que se recrea un aula similar a las de la posguerra, con material recopilado durante varias décadas por el maestro local Félix Avia (1921-2006). No faltan ni la entonces imprescindible estufa, ni el brasero portátil, en realidad una gran lata agujereada de atún en escabeche. Junto a la entrada, vemos el bidón de leche en polvo, originaria de Estados Unidos, que se daba a los chavales en los recreos; sobre los pupitres, los libros de rotación en los que se reflejaban los progresos caligráficos y pictóricos de cada alumno; y en una de las paredes, las láminas de historia de Calleja, el de los famosos cuentos, de las que se conserva una colección completa de 1915. Para visitar el museo, hay que llamar a los teléfonos: 635 573 027 y 925 143 24. La entrada es gratuita. (www.santacruzzarza.es).

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