Chávez negociará con las FARC en Caracas la liberación de rehenes

El presidente venezolano, Hugo Chávez, viajó ayer a Colombia para reunirse con su homólogo Álvaro Uribe, con quien exploró las vías para lograr que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) liberen a algunos de los rehenes (46 políticos y militares). Chávez acordó con Uribe que recibirá en Caracas a un enviado de la guerrilla para negociar la puesta en libertad de los secuestrados.

El encuentro bilateral, el octavo de ambos mandatarios desde 2002, se celebró en la residencia oficial de Hato Grande, a las afueras de Bogotá. Chávez llegó ataviado con su tradicional camisa roja, mientras que Uribe lo recibió vestido de traje y corbata. Antes de viajar, Chávez indultó a 41 presuntos paramilitares colombianos que permanecían detenidos en Venezuela desde 2004, acusados de conspirar contra su Gobierno.

Las excelentes relaciones de Chávez con la guerrilla marxista han despertado la esperanza de las familias de los rehenes. "Los secuestradores dicen que admiran a Chávez. Puede que no le obedezcan, pero toman nota", dijo Juan Carlos Lecompte, marido de la política Ingrid Betancourt, secuestrada en 2002.

Las posibilidades de éxito de esta mediación son elevadas, según Pavel Rondon, embajador venezolano en Bogotá, ya que Chávez cuenta con la confianza de ambas partes. Un diplomático europeo que pedía el anonimato ofrecía a la agencia France Presse otros motivos: "Chávez puede obtener de las FARC lo que desee, porque cerrando la frontera les puede asfixiar, al interrumpir la llegada de armas, el tránsito de la droga y las idas y venidas de los guerrilleros". Y añadió: "Las FARC no pueden negar nada a Chávez, que no se lanzaría a esta mediación de implicaciones internacionales sin tener todos los ases en la mano".

Suspicacias

La participación del jefe del Estado venezolano ha despertado no pocas suspicacias, pese a que éste ha reiterado que su único objetivo es contribuir a "la paz". Algunos analistas, como María Teresa Romero, creen que Chávez intenta mejorar su "imagen internacional", muy deteriorada tras la clausura del canal Radio Caracas Televisión y por sus deseos de reformar la Constitución para permanecer indefinidamente en el cargo.

El diario colombiano El Tiempo señalaba ayer la existencia de una "agenda paralela" de Chávez, que pretendía alargar su visita y reunirse con familiares de los rehenes y de los guerrilleros encarcelados, mientras que el Gobierno colombiano quería limitar el viaje al encuentro de seis horas entre los dos jefes de Estado.

Para liberar a los rehenes, la guerrilla, que fue incluida en la lista de organizaciones terroristas de la Unión Europea, exige la desmilitarización de dos municipios y la liberación de 500 guerrilleros, incluidos dos extraditados a EE UU por sus vínculos con el narcotráfico. Uribe insiste en que no va a desmilitarizar ningún territorio y que solo liberará a los guerrilleros que se comprometan a abandonar las armas. "¿Por qué digo no a la zona de despeje? Porque el país estuvo despejado 40 años, y por eso se llenó de guerrilla y de paramilitares", dijo ayer el presidente.

Por otra parte, Chávez afirmó, tras su reunión con Uribe, que su país está dispuesto a regresar a la Comunidad Andina (CAN), de la que se retiró formalmente el 22 de abril de 2006. Chávez dijo que ha hablado con los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Ecuador, Rafael Correa, sobre una propuesta al respecto.