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PNV y BNG libran a Solbes y Álvarez de tener que acudir al Congreso por las infraestructuras

Carlos E. Cué

La gestión de la ministra de Fomento y la crisis de las infraestructuras en Cataluña estuvieron al borde ayer de provocar un nuevo disgusto al Gobierno en forma de derrota parlamentaria. Después de tres empates en la diputación permanente, finalmente fueron rechazadas -el empate no permite prosperar a las iniciativas- dos proposiciones para que comparezca tanto el ministro de Economía, Pedro Solbes, como la titular de Fomento, Magdalena Álvarez, para hablar del cumplimiento del Estatut en materia de infraestructuras y la crisis catalana.

Las iniciativas eran de CiU y ERC, y lograron el apoyo del PP, e IU-ICV. El PSOE se salvó de otra derrota parlamentaria -todos los grupos pidieron en el Congreso la dimisión de la ministra de Fomento hace tres semanas, y los socialistas se quedaron solos- gracias a las abstenciones del PNV y el BNG.

Ante estos ajustadísimos números que reflejan la debilidad parlamentaria del PSOE en este asunto, IU y ERC ofrecieron a CiU un acuerdo para llevar la petición de comparecencia de Solbes al pleno, donde los números son distintos que en la diputación permanente y la iniciativa podría salir adelante.

El PP, sin embargo, obtuvo pocos apoyos a su petición de que sea el propio presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, quien comparezca ante el pleno para explicar la crisis de las infraestructuras catalanas y por qué no cesa a una ministra que ha perdido la confianza de todo el arco parlamentario, a excepción del PSOE. Los populares sólo lograron las abstenciones de CiU y PNV, mientras todos los demás les votaron en contra entre acusaciones de electoralismo. El debate, a veces tenso, se convirtió en una pelea entre los grupos catalanes, CiU, ERC e IU-ICV.

Inversión en Cataluña

Por su parte, el presidente de la Generalitat, José Montilla, aseguró ayer que los socialistas catalanes no se van a sumar a "ningún disparate" como por ejemplo bloquear los presupuestos de 2007, como han planteado CiU y ERC, porque se mostró convencido de que cumplirán el compromiso de inversión fijado en el nuevo Estatuto. El texto establece que el Estado debe destinar a Cataluña el 18,8% del total de sus inversiones en infraestructuras, un porcentaje que, según admitió Montilla, no se reflejó en los presupuestos de este año. El presidente dijo que sólo el Ministerio de Fomento y el de Medio Ambiente cumplieron esta cifra, pero que el concepto de infraestructuras va mucho más allá y afecta a más ministerios.

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Montilla, reincorporado a su despacho tras el periodo de vacaciones, proclamó que nunca en Cataluña se había destinado tanto dinero en inversiones en infraestructuras, tanto de la propia Generalitat como del Gobierno central. Una cantidad que fijó en 18.400 millones de euros. Por tanto, agregó, "está injustificado el pesimismo, si bien podemos lamentar algunos problemas puntuales".

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