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Repsol YPF zanja el pleito por la rebaja de reservas con el pago de sólo seis millones

La petrolera pacta compensar a los inversores en EE UU por la reducción de enero de 2006

Miguel Jiménez

Repsol YPF ya puede pasar la página de la crisis de las reservas. La petrolera se encontró con una demanda colectiva en nombre de inversores norteamericanos tras anunciar en enero de 2006 una reducción del 25% en el cálculo de sus reservas de hidrocarburos, que le costó una sonora caída en Bolsa. Ahora sus abogados han firmado un acuerdo por el que la compañía paga ocho millones de dólares (cerca de seis millones de euros) a cambio de la desestimación de todas las reclamaciones contra la empresa y sus directivos. Un juzgado de Nueva York ha hecho público el pacto.

La pesadilla para Repsol YPF era que su caso se comparase con el de la petrolera angloholandesa Shell, que en 2004 admitió que había sobrevalorado sus reservas un 23%. Shell tuvo que desembolsar nada menos que 352,6 millones de dólares de indemnización a sus accionistas y en aquel caso se destaparon actuaciones fraudulentas. Repsol ha conseguido conjurar ambos fantasmas en el acuerdo con los demandantes en Estados Unidos, evitando un desembolso importante y quedando a salvo de cualquier reconocimiento de culpa.

La cuantía de la indemnización es mínima, casi simbólica, tomando en cuenta la envergadura de Repsol. Los ocho millones de dólares representan el 0,02% del valor de la compañía en Bolsa y el 0,2% del beneficio del último año. Sin embargo, los demandantes se dan por satisfechos pues, según sus cuentas, eso representa el 23% de la estimación de daños provisional a que se había llegado al estudiar el caso.

Recuperación en Bolsa

Repsol YPF cayó un 8% en Bolsa al anunciarse la revisión de las reservas el 26 de enero de 2006, pero el impacto en Estados Unidos fue escaso debido a que en la Bolsa de Nueva York sólo cotiza una pequeña parte de las acciones de la compañía. Además, tras la caída inicial del 7,67% hasta 22,88 euros, la acción ha ido recuperándose y ha estado cotizando desde hace meses por encima de los precios previos al anuncio, especialmente si el cálculo se hace en dólares. Repsol cerró ayer a 25,60 euros por acción.

En cuanto al temor a que se considerase que hubo actuación fraudulenta, Repsol YPF ha conseguido que se retiren las reclamaciones sin que se contemple ninguna culpa por parte de la compañía, que en el texto del acuerdo niega expresamente que haya incurrido en cualquier responsabilidad.

Según el acuerdo, que ha sido hecho público en internet por el juzgado de Manhattan Sur, los demandantes reconocen que seguir con la reclamación por vía judicial hasta sus últimas consecuencias hubiera supuesto el gasto de importantes cantidades, especialmente teniendo en cuenta que Repsol es una compañía extranjera, y un retraso de tres a cinco años para el cobro. Eso, suponiendo que la demanda hubiera prosperado y se hubiera considerado a la compañía responsable por los daños, de lo cual no había certeza alguna.

En Estados Unidos hay abogados especialistas en llevar a juicio a grandes compañías cuando estas atraviesan alguna crisis o reconocen algún error contable o de gestión. Presentan demandas colectivas (class actions) en nombre de inversores o accionistas. En el caso de Repsol, dos despachos de abogados demandaron a la compañía por la reducción de reservas el 31 de enero y el 9 de febrero de 2006, días después del anuncio. Ambas acciones se agruparon y el 1 de septiembre del año pasado los acusadores presentaron su demanda en nombre de todos los posibles perjudicados, sin necesidad de que ninguno de estos hubiera movido un dedo ni se hubiese dado por aludido. Una vez alcanzado el pacto, es ahora cuando se trata de buscar mediante anuncios en la prensa a los potenciales perjudicados por la caída de Repsol en la Bolsa de Nueva York.

Minutas de abogados

En todo caso, de los ocho millones de dólares que pagará Repsol y que ya estaban provisionados en sus cuentas de 2006, tres millones se quedarán en costas judiciales y en honorarios para los abogados que promovieron la demanda, según fuentes conocedoras del acuerdo.

La revisión de las reservas fue el fruto de una serie de auditorías y medidas de control interno adoptadas por el equipo de Antonio Brufau tras relevar a Alfonso Cortina como presidente de Repsol YPF. El análisis final de las causas apuntó fallos de control y errores de cómputo, pero evitó señalar culpables.

La rebaja fue del 25% de los 4.926 millones de barriles equivalentes de petróleo (Mbep) que declaró la empresa a cierre de 2004. El recorte de 1.254 Mbep anunciado inicialmente se concentró sobre todo en Bolivia (659 millones) y Argentina (509 millones).

Repsol YPF deja atrás el pleito, pero su problema de reposición de reservas está lejos de arreglarse. El pasado año sus reservas probadas se redujeron hasta 2.612 Mbep y el recorte se concentró en las desarrolladas, las más valiosas. Por ello, invertir en el área de exploración y producción se ha convertido en una prioridad para la compañía.

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Sobre la firma

Miguel Jiménez
Corresponsal jefe de EL PAÍS en Estados Unidos. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de Economía y Negocios, subdirector y director adjunto y en el diario económico Cinco Días, del que fue director.

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