AVS amplía su demanda contra Mediapro y pide una sanción de 200 millones
La productora catalana pretende volver a ofrecer partidos de forma 'pirata' esta jornada
Audiovisual Sport (AVS) anunció ayer la ampliación de la demanda judicial interpuesta contra Mediapro por los nuevos incumplimientos de los acuerdos firmados para la explotación de los derechos audiovisuales de la Liga de fútbol. AVS reclama una sanción de 200 millones para Mediapro por la retransmisión a través de su cadena, La Sexta, de tres partidos en abierto el pasado fin de semana, pese a que la productora catalana no disponía de los derechos para su emisión. La Sexta pretende volver a emitir el próximo fin de semana varios partidos con la señal pirata de Mediapro.
Mediapro, la productora de Jaume Roures, utilizó el pasado fin de semana su cadena de televisión, La Sexta, para dinamitar el acuerdo al que llegó el pasado año con Audiovisual Sport para la explotación de los derechos de la Liga de fútbol. En la primera jornada de competición, y con la connivencia de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), forzó un cambio de horarios para retransmitir tres partidos en abierto a través de La Sexta: en directo, el Sevilla-Getafe y el Valencia-Villarreal, y en diferido, el Murcia-Zaragoza. Su única pretensión era boicotear las retransmisiones de AVS.
AVS, participada en un 80% por Sogecable (cuyo máximo accionista es PRISA, grupo editor de EL PAÍS) no ha tardado en responder a esa actuación. Ayer anunció una nueva ampliación de la demanda judicial interpuesta contra Mediapro. AVS exige a Mediapro que se abstenga "de disponer y explotar derechos que no le pertenecen" para evitar que "Mediapro y La Sexta prosigan en su huida hacia adelante de violación sistemática de todos los pactos y contratos que soportan el modelo de explotación de los derechos audiovisuales, construido con el consenso de todos los interesados a lo largo de los últimos años".
AVS reclama que se condene a Mediapro al pago de una sanción adicional de 200 millones de euros. La nueva demanda se une a la que ha presentado contra la productora catalana por el impago de 58 millones de euros, y por el incumplimiento del acuerdo que dejaba en manos de AVS la negociación de los derechos audiovisuales con los clubes para las próximas temporadas.
En su comunicado, AVS afirma que "nunca cederá al aventurerismo de intermediarios que no cumplen con sus obligaciones de pago y a la actuación irresponsable de sus socios y de otros terceros que de ello se aprovechan, y seguirá exigiendo el cumplimiento íntegro de todos los compromisos y contratos firmados, condición y exigencia irrenunciables de la gestión empresarial en el marco del Estado de derecho".
Asimismo, AVS hace un llamamiento a los clubes de fútbol, a las cadenas de televisión, en particular a las públicas, así como a las administraciones competentes para que reparen en que el modelo de explotación pacífico y ordenado de los derechos de fútbol, "está siendo vulnerado e intenta ser destruido por esta sociedad y por La Sexta, en su exclusivo provecho, en una acción sin precedentes ni en España ni en el extranjero, a la que AVS se opondrá con todos los medios a su alcance hasta sus últimas consecuencias".
La Sexta, a través de una nota pública, negó haber incumplido la ley por la emisión el pasado fin de semana de tres encuentros en abierto de Primera División e hizo un llamamiento para que se recupere la normalidad en las retransmisiones de los partidos de fútbol. Por su parte, Mediapro consideró un "disparate fruto de la desesperación" la ampliación de la demanda judicial de AVS, según declaró un portavoz a la agencia Efe.
Pese a la demanda, Mediapro no parece cejar en su empeño y todo apunta a que el próximo fin de semana reproducirá la misma actuación ilegal en la segunda jornada de Liga. La Sexta tiene previsto retransmitir en directo el Zaragoza-Racing (sábado, a las diez de la noche) y en diferido el Levante-Murcia. El domingo, el partido en conflicto es el Villarreal-Real Madrid, a las nueve de la noche, horario tradicional del partido de Canal +, cuyo boicot es uno de los objetivos declarados de Mediapro.
Mediapro cuenta como aliado con la LFP que ayer volvió a ofrecerse para cambiar los horarios de los partidos "siempre que no haya equipos perjudicados", aunque sólo AVS tiene potestad para fijar los horarios.
