Tráfico prevé 800.000 desplazamientos en una 'operación retorno' escalonada

Unos 350.000 vehículos se desplazarán por las carreteras catalanas durante este fin de semana, primera fase de la operación retorno. El vicepresidente del Gobierno catalán, Josep Lluís Carod, auguró ayer un regreso "progresivo" de las vacaciones de verano. Las previsiones del Servicio Catalán de Tráfico (SCT) señalan que, hasta el próximo 2 de septiembre, un total de 800.000 coches recorrerán las carreteras de vuelta a casa.

El objetivo, en cualquier caso, es que el regreso sea "escalonado" para reducir al máximo las retenciones viarias y minimizar el riesgo de que se produzcan accidentes. Carod rechazó que los desplazamientos masivos puedan provocar "un colapso como el del 4 de agosto". Aquel día, durante la operación salida, la autopista AP-7 registró retenciones de hasta 75 kilómetros en la provincia de Tarragona. Tal fue el colapso que, por primera vez en la historia, el Gobierno catalán se vio obligado a levantar dos peajes de la autopista.

Precisamente en la AP-7, la principal arteria viaria, es donde se prevé que haya un volumen de tráfico más importante. Sobre todo, en el tramo entre Tarragona y El Vendrell, y entre Maçanet de la Selva y La Jonquera, en la frontera con Francia. También podría haber complicaciones en la carretera N-340 a la altura de Tarragona, y en la C-35, donde unas obras en la calzada impiden aplicar las medidas especiales características de estas fechas.

Retenciones en la AP-7

Ayer por la tarde ya se registraron las primeras retenciones -de unos 10 kilómetros- en algunos tramos de la AP-7 en Tarragona. Tráfico prevé que la mañana de hoy también sea complicada. Por eso se habilitarán carriles especiales en algunos puntos de la red viaria: en El Vendrell, el peaje de Martorell y el peaje de la Roca del Vallès (todos ellos, en la AP-7) , en Calonge (C-31) y en la variante de Cassà de la Selva, en la carretera C-65.

Desde la tarde de ayer funciona, además, un dispositivo especial de los Mossos d'Esquadra. Un total de 541 agentes se desplegarán en carreteras principales y secundarias. La policía autonómica ha instalado 166 puntos de control de alcoholemia y 93 de velocidad. Los consejos de las autoridades del tráfico son los de siempre: moderar la velocidad y rechazar de plano el alcohol. El objetivo es evitar que la operación retorno se convierta en una sangría en las carreteras, después de un mes de agosto negro. En lo que va de año han muerto, sólo en Cataluña, más de 200 personas.

El número de desplazamientos previstos para el fin de semana del 1 y 2 de septiembre es aún mayor: 450.000. Tráfico cree que los vehículos iniciarán su andadura camino a casa el sábado por la mañana, aunque el grueso de los vehículos se concentrará el domingo por la tarde, especialmente en torno al área metropolitana de Barcelona.