Cerrado por fiestas
Muchos pequeños comercios de las localidades limítrofes cierran en Aste Nagusia, pero las fiestas benefician a los centros comerciales
Agosto es el mes que la mayoría de comerciantes elige para descansar y, por si no bastase, la Aste Nagusia constituye para muchos profesionales en la comarca del Gran Bilbao el argumento definitivo para colgar el cartel de "cerrado por vacaciones". Mientras que los negocios de las localidades turísticas intentan mantener la normalidad, los pequeños comercios de las ciudades menos veraniegas se ven obligados a cerrar en fiestas. Sólo los grandes centros comerciales esperan hacer su agosto esta semana.
Barakaldo se queda prácticamente desierta en agosto. Los pocos negocios que no echan la persiana desde la primera quincena lo hacen cuando se acerca la Aste Nagusia. Es el caso de la tienda Bolsos San Martín, cuyos dueños han esperado al chupinazo para coger vacaciones. "Ha cerrado toda la calle, porque no viene absolutamente ningún cliente", explican. Los pocos bares de copas que abren reducen su horario. El Puntazo, en la concurrida calle Juan de Garay, cierra a las dos de la madrugada y el resto de pubs que regentan sus dueños (Pócimas, Androides y Ben) no abren estos dos fines de semana.
Los dos grandes centros comerciales de Vizcaya, el Max Center y Megapark, ambos en Barakaldo, suponen una difícil competencia para el pequeño comercio urbano también en estas fechas. Lejos de reducir horarios, su oferta se mantiene y el flujo de clientes incluso aumenta. "La gente no deja de ir al cine ni en la Semana Grande y los comercios bilbaínos cierran, así que sus vecinos tienen que desplazarse a centros cercanos como el nuestro", aduce Ibone Uriarte, directora de mercadotecnia de Megapark, que valora la "atracción turística que despiertan las fiestas". Además, las potentes franquicias como Ikea o Mediamarkt atraen a clientela de otras provincias, por lo que los ingresos del centro no dependen sólo del público de la comarca.
Las localidades costeras intentan con más éxito sobrevivir a las fiestas y a la competencia de los centros comerciales. La dueña de una zapatería de Santurtzi destca que allí, al contrario que en el cercano Barakaldo, la mayoría de los comercios mantienen sus horarios habituales. "El puerto, las sardinas y la proximidad del Puente Colgante nos convierten en una zona turística en verano. Agosto es un buen mes para las tiendas, porque se hace más vida de calle, y no tener metro reduce el número de personas que se desplaza a la capital en fiestas", sostiene.
Tampoco cierran ni reducen sus horarios la mayoría de tiendas de Getxo, principal núcleo de la Margen Derecha, aunque la dueña de Crisis Modas matiza que hay "menos meneo de clientes" durante la Aste Nagusia. Entre los restaurantes se encuentra de todo: los que permanecen cerrados por vacaciones justo hasta el día 24, como el Jolastoki; los que reducen los horarios y cierran algunos días, como La Trainera, y los que mantienen el ritmo normal, por ejemplo el Arriluce.
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