Los islamistas desafían al Ejército turco
Abdulá Gül, candidato a presidente, garantiza el laicismo del país para apaciguar a los militares
El partido que gobierna en Turquía ha vuelto a elegir a Abdulá Gül, economista y musulmán practicante, como candidato para presidir la República, una decisión que enfrenta a esta formación (AKP, islamista moderado) y sus seguidores con la élite laica. La elección de Gül será confirmada este mes en una ronda de votaciones en el Parlamento, en el que el AKP tiene mayoría absoluta. Su confirmación como presidente puede cambiar el curso de un país en el que una clase media islamista está tomando poco a pocos las riendas del Estado, que desde 1923 ha estado controlado por una élite secular, en la que se incluye la cúpula militar. "La neutralidad y el laicismo serán mis mayores principios", aseguró ayer Gül a sus críticos.
La élite laica turca bloqueó la elección de Gül, de 56 años, como presidente la pasada primavera, alegando que el actual ministro de Exteriores es demasiado religioso para desempeñar el más alto cargo político del país. El Ejército y el poder judicial también dejaron traslucir entonces su disgusto con la candidatura (la cúpula castrense amenazó con una intervención militar si no respetaba la laicidad). La crisis obligó al primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, a convocar elecciones legislativas anticipadas en julio, que ganó de forma aplastante el AKP (Partido de la Justicia y el Desarrollo).
La formación obtuvo casi el 50% de los votos, el mayor porcentaje registrado en unos comicios en Turquía desde 1960. Tras la victoria, Erdogan y su formación han vuelto a presentar a Gül, convencidos de que los resultados de los comicios son una prueba irrefutable de que cuenta con el apoyo de la mayoría de los ciudadanos turcos.
Turquía es miembro de la OTAN y un fuerte aliado de Estados Unidos, por lo que la estabilidad en el país es clave para la región. Los ciudadanos apoyan mayoritariamente a los musulmanes, pero su democracia es extremadamente laica, y el presidente se sitúa en el corazón de ese sistema (nombra a los jueces, es comandante en jefe del Ejécito...).
La votación para elegir presidente se dirimirá en la Asamblea Nacional a partir del lunes con una primera ronda en la que Gül necesita 367 votos para salir ganador (dos tercios de los miembros del Parlamento). Si su candidatura no es confirmada en las dos primeras rondas, será con casi toda probabilidad elegido en una tercera ronda el 28 de agosto, en la que sólo necesita 267 votos (el partido tiene 341).
"Su insistencia en la candidatura de Gül, después de toda la crisis que provocó, es una señal de su determinación para convertir la moderna y laica Turquía en una Administración basada en la religión", afirma Onur Oymen, presidente del secular Partido Popular Republicano, en una entrevista telefónica. "No es aceptable", añade.
Los laicos afirman que el estilo religioso del partido gobernante se está implantando en la Administración. Mientras tanto, los seguidores del AKP responden que han hecho más que las formaciones laicas para acercar Turquía a Europa y modernizar el país. Como ministro de Exteriores, Gül ha sido uno de los políticos que más ha presionado para que Turquía entre en un futuro en la Unión Europea.
En un discurso posterior a las elecciones, Erdogan afirmó, en un tono claramente conciliador, que tendría en cuenta a los partidos laicos en la formación de su Gobierno. Pero la candidatura de Gül nunca ha parecido ser algo a lo que el partido gobernante estaba dispuesto a renunciar. "El compromiso es una cosa y la rendición es otra", afirmó Egemen Bagis, diputado del AKP.
Principios básicos
"La protección del laicismo es uno de mis principios básicos. Nadie debería preocuparse por este tema", aseguró ayer Gül en una conferencia de prensa tras registrar su candidatura, informa Reuters. "La imparcialidad será mi primer y más importante principio", insistió el ministro, que aseguró que su objetivo es ser jefe de Estado de todos los turcos por igual, independientemente de si son religiosos o no.
En un intento por contentar a sus críticos en la Administración y el Ejército, Gül evocó la memoria de Mustafá Kemal Atatürk, el venerado fundador de la República, diciendo que seguirá la visión modernizadora que en su día tuvo aquel militar. "Turquía es un gran país... No hay ningún problema que no podamos resolver", afirmó Gül.
Pese a todo, el principal partido de la oposición, el Partido Republicano del Pueblo, anunció que no participará en las votaciones para no contribuir a que Turquía se convierta en un "Estado islámico". Hasta ahora, Gül es el único candidato, aunque el Partido de Acción Nacionalista (ultranacionalista) ha dicho que presentará al suyo. El registro de candidaturas permanecerá abierto hasta el domingo.
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