Un complejo sistema para elegir al jefe de Estado

El Parlamento turco decidirá si Abdulá Gül es el mejor hombre para sustituir al actual presidente, el laico Ahmet Necdet Sezer, en un complejo proceso que se iniciará el próximo lunes. En una primera ronda de votaciones, el candidato deberá obtener el apoyo de dos tercios de los diputados (367 votos, de un total de 550 escaños). Si no lo consigue, habrá una segunda vuelta, que se celebrará el 24 de agosto. Lo más probable es que Gül salga ganador en la tercera vuelta, el 28 de agosto, en la que sólo es necesario obtener la mayoría simple, es decir, 267 votos (el partido de Gül, el AKP, tiene 341).

Todo apunta a que las votaciones serán válidas en esta ocasión. Todas las formaciones, salvo el opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP), han comunicado que participarán en las votaciones, por lo que se conseguirá fácilmente el quórum necesario (dos tercios de los miembros del hemiciclo) para que el resultado sea válido. El mes de abril pasado, el boicoteo del CHP impidió la elección de Gül.

Pero la victoria electoral de julio ha dado al AKP una más holgada mayoría parlamentaria, con lo que la decisión del principal partido de la oposición de no acudir tampoco esta vez a las votaciones, en protesta por la selección de un candidato islamista, no tendrá mucho efecto ahora.

Ante la votación del lunes, el actual ministro de Asuntos Exteriores inició ayer su ronda de contactos con los líderes de los partidos políticos con representación parlamentaria en busca de su apoyo para su elección como jefe de Estado.