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Aumentan las donaciones de pacientes vivos con cirugía de mínima invasión

Los trasplantes de órganos de donantes vivos sólo presentan ventajas frente a los de donantes fallecidos: menos molestias y menor tiempo de recuperación para los pacientes, además de mayor longevidad del implante, ya que éste no sufre el trauma que supone la muerte del donante. Éstas son las conclusiones que presentaron ayer en Sevilla el coordinador del programa andaluz de trasplantes de órganos, Manuel Alonso, y del jefe de Urología y Nefrología del hospital Virgen del Rocío, Francisco Javier Torrubia.

En la presentación, tanto Alonso como Torrubia se ciñeron a los trasplantes renales al hablar de trasplantes de donantes vivos, aunque lo hicieron extensible al de hígado, del que sólo se usa una sección. Ambos doctores defendieron la aplicación, cada vez más extendida, de la cirugía de mínima invasión o laparoscópica, que reduce considerablemente las molestias y el tiempo de recuperación del donante, de una semana a dos días y medio, y deja menor superficie de cicatrización.

El número de trasplantes vivos de riñón en Andalucía, hasta el 31 de julio, se ha duplicado respecto al mismo periodo del año pasado, de 7 a 14. Este tipo de donaciones son cada vez más necesarias, ya que está disminuyendo el número de órganos de donantes de entre 15 y 45 años de edad por la reducción de la siniestralidad vial.

La tasa actual de donaciones de órganos en la comunidad es de 32 donantes por millón de habitantes, muy superior a la media europea. En cambio, la tasa de donaciones de órganos de pacientes vivos en Andalucía está muy por debajo de las medias de países europeos y americanos, ya que apenas hay dos donantes por millón de habitantes. El objetivo que se han fijado a corto plazo es llegar a 10 por millón de habitantes. Esta tasa tan baja se debe en gran medida a que las donaciones no se hacen de forma genérica sino que desde el principio van destinadas a un paciente determinado y necesitan la autorización de un juez.

La aceptación social de las donaciones en Andalucía se ha estabilizado en los últimos meses en torno al 80% de la población, similar a la cifra nacional, mucho más alta que la que existía en la década de los 90, cuando rondaba el 60%, bastante inferior a la del total español, que entonces era de aproximadamente el 75%.

Debido a la evolución médica son posibles los trasplantes de riñón de donantes vivos entre personas sin relaciones consanguíneas. También lo es en caso del hígado, aunque en este caso, habitualmente se dan entre padres e hijos. Otras ventajas del trasplante de donante vivo es que no es necesaria diálisis para el donante, que no existe lista de espera y que todo el proceso del trasplante no dura más de tres meses.

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