Se busca ayudante alfabetizado
El 'rapero' P. Diddy utiliza la 'web' YouTube para encontrar a su nuevo asistente personal
Le parece un auténtico chollo. "Qué mejor que tenerme a mí, Diddy, gritándoos, volviéndoos locos, teniéndoos despiertos hasta tarde, privándoos del sueño...". El polifacético Sean, P. Diddy, Combs (Nueva York, 1969), rapero, productor musical, presidente de empresas varias, diseñador de moda, showman y hasta filántropo, busca ayudante personal y el espíritu innovador que, dice, le caracteriza le ha llevado a buscarlo a través de la web multiusos YouTube. Es el primer proceso de selección global. "Estamos en una nueva época, un nuevo tiempo, una nueva era", asegura, visionario, Diddy en el vídeo de poco más de un minuto que grabó hace ya tres semanas en sus oficinas de Nueva York.
Diddy no desvela demasiado, sólo repite lo que, considera, ya es de dominio público. "Ya sabéis que soy el mejor y, por tanto, quiero trabajar con el mejor". Ningún otro requisito más allá de la excelencia, ni estudios, ni experiencia mínima de cinco años, ni idiomas. Basta con una cámara y mucha labia. "Sé que hay mucha gente que quiere abrirse camino en este mundo, y yo quiero daros una oportunidad porque a mí también me la dieron". En realidad, dice, les hace un favor a todos los solicitantes. "Se acabó eso de venir a mi oficina para una entrevista personal y que os corroan los nervios". Los interesados deben enviar un vídeo de, como máximo, tres minutos, explicando por qué merecen ser su ayudante. Hasta ahí, todo claro.
Pero -por una vez- Diddy subestimó su capacidad de convocatoria, y una semana después tuvo que colgar una secuela en YouTube para hacer unas precisiones. "Dios mío, ¡qué he comenzado!", se pregunta echándose las manos a la cabeza. Por entonces, ya había recibido alrededor de 10.000 vídeos de gente de todo el mundo. "Colgué este vídeo para dar una oportunidad a la gente que quiere ser alguien en la industria, a vosotros, mis espectadores, mi gente, la gente que hace que yo sea lo que soy. Sabéis que soy el mejor y quiero ayudaros a que vosotros también lo seáis, pero esto no es una broma; hay mucha gente que quiere trabajar en esto". No le quedó más remedio que exigir algún requisito que otro. "Vamos a centrarnos. Mi ayudante tiene que acompañarme a Londres y a Milán, asegurarse de que estoy listo para posar en la alfombra roja, ayudarme a cerrar un trato de mil millones de dólares, estar a mi lado cuando protagonice una película... y, para eso, chicos, tenéis que, por lo menos, saber leer y escribir", dice entre risas. "Sólo os pido que, al menos, tengáis una licenciatura". Dicho esto, mira a la cámara fijamente y se pone paternal: "Así que, niños y niñas, aprovecho para deciros que no abandonéis el colegio porque si seguís estudiando algún día tal vez podáis ser mi ayudante personal". Y por si no fuera suficiente, adereza la competición con una nueva ocurrencia: "Internet es de la gente, para que la gente interactúe, para que esté conectada. Por eso quiero que la gente vote quiénes son los mejores, quiénes deben llegar a la final. Estad atentos". Seguirán informando.
De momento, ni Diddy ni nadie de Bad Boy Records, su sello discográfico, se ha pronunciado. La selección sigue abierta, y ayer ya se contaban 701 vídeos -hilarantes, en muchos casos- de licenciados de todo el planeta: aspirantes a yuppies, muy serios, recitan con seriedad sus méritos, jóvenes -en su mayoría- se atreven a rapear su currículo y un español, Iván, que ayer presidía el top de los aspirantes, se diferencia del resto: "Yo, en realidad, no mando este vídeo para trabajar para ti como hacen los demás", dice invitando a Madrid al rapero. "Conozco todos los bares y a las tías más buenas".
El tercer eslabón de esta delirante cadena son los espectadores que ven, comentan y votan los vídeos. Uno de ellos, impresionado, escribía: "Con la fama de este tipo, yo lo único que veo son corderitos camino del matadero".
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