Seis artistas con sentido del humor

El sentido del humor también sirve para analizar problemas serios. Esta es la tesis de partida de la exposición Esto no es una broma, que se abrió ayer en el Museo de Arte Contemporáneo Unión Fenosa (MACUF) de A Coruña. La idea es que los seis artistas que participan en la muestra -procedentes de Galicia, Portugal y Brasil- expongan sus fórmulas para analizar problemas sociales o culturales a través de una poderosa herramienta como ha sido y es el humor.

Según explica el comisario de la exposición, David Barro, los artistas seleccionados realizan proyectos muy diferentes entre sí. "Más que de una muestra colectiva tenemos que hablar de seis exposiciones individuales que toman el humor como punto de partida", indica Barro, que realizó la selección basándose en su amplio conocimiento del panorama artístico en esos países y por su deseo de traer a Galicia a creadores de un perfil determinado, en un momento en que los museos gallegos apenas programan exposiciones individuales con artistas de reconocida trayectoria internacional.

El portugués Tabarra trabaja con imágenes impregnadas por un humor corrosivo

Los artistas invitados a Esto no es una broma han coincidido en traer al MACUF obras de grandes dimensiones que encajan perfectamente en las amplias salas del museo coruñés. Así, por ejemplo, la brasileña Sandra Cinto presenta una gran instalación formada por 8.000 barcos de papel, mientras que su compatriota José Spaniol cuestiona el orden de las cosas con piezas formadas por sillas de enormes dimensiones. La trayectoria de Spaniol se caracteriza por un uso mesurado del sentido del humor con el que nos invita a entrar en un mundo de fisuras perceptivas en el que se trabaja con lo indescifrable, como ocurre con la poesía.

João Tabarra, considerado uno de los fotógrafos más importantes de la generación de los 90 en Portugal, presenta en esta exposición cinco vídeos y dos fotografías, realizados en los dos últimos años, en los que expone su visión utópica de la resistencia política. Tabarra está acostumbrado a trabajar con imágenes impregnadas de un humor corrosivo que ponen de manifiesto una visión de la sociedad contemporánea habitada por personajes y situaciones ambiguas.

Por su parte, Joao Pedro Vale, el otro artista portugués que interviene en la muestra, trabaja a partir de conocidas historias, tradiciones o personajes para desvirtuar el contexto que los define y crear una obra abierta, siempre con un sentido crítico. Su trabajo puede verse como una parodia que sirve para denunciar el conjunto de normas impuestas, a partir de fábulas y personajes que casi siempre proceden de un imaginario infantil.

Finalmente, los dos artistas gallegos dejan patente en sus piezas el potencial de la ironía como instrumento para comunicar. El orensano Arturo Fuentes crea juguetes de apariencia muy endeble con los que trata de restarle trascendencia al objeto artístico, mientras que el vigués Diego Santomé está interesado en la idea de proyecto. Entre las piezas que presenta figura una en la que lanza una mirada irónica sobre los instrumentos de promoción habituales en el mundo del arte.