Precisiones
Le escribo con relación al editorial sobre política antiterrorista publicado por su diario el día 16 de julio.
La prioridad del Gobierno británico es garantizar la seguridad ciudadana y la seguridad nacional. Los atentados terroristas de Londres del 7 de julio y los posteriores intentos fueron hechos sobrecogedores que se produjeron inesperadamente. Si bien los servicios de seguridad hacen todo lo posible por defender al país, siempre existe el riesgo de que se produzcan esas acciones. Insinuar que el Gobierno ha respondido con ligereza al terrorismo es un disparate: hemos duplicado el gasto en lucha antiterrorista desde los atentados del 11 de septiembre, hemos concedido más competencias a la policía y hemos creado la nueva Oficina de Seguridad y Lucha Antiterrorista, cuyo cometido central es la protección de la ciudadanía.
La colaboración con Interpol y con nuestros socios internacionales, en el seno de la Unión Europea y en todo el mundo, constituye un elemento esencial de nuestra labor. Contamos con mecanismos de cooperación internacional sólidos y eficaces, e incluimos los datos descargados de Interpol en nuestro índice nacional de alertas. El control de aquellos que atraviesan las fronteras de nuestro país es parte esencial de las actividades que realizamos para protegernos frente al terrorismo. Existe un sistema de control de fronteras organizado y eficaz, el cual comprende, entre otros aspectos, los requisitos para la concesión de visados y procedimientos para inspeccionar a aquellos pasajeros que se estime que pueden suponer un peligro para la seguridad del Reino Unido, procurando reducir al máximo las molestias que tales comprobaciones puedan ocasionar a los ciudadanos.
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