Un avión con 176 personas se incendia al aterrizar en São Paulo

Un avión de la compañía brasileña TAM, con 176 personas a bordo, derrapó anoche al aterrizar en el aeropuerto de Congonhas, en São Paulo, por el mal tiempo. La nave se salió de la pista mojada, pasó sobre la transitada avenida de Washington Luiz y chocó contra un edificio de TAM Express, filial de carga de la compañía, donde había varios trabajadores, y un surtidor de gasolina, provocando un gigantesco incendio. Pasadas las tres de la madrugada (hora peninsular española), el jefe de bomberos calculó en 200 las víctimas mortales.

Las imágenes transmitidas por los canales de televisión daban cuenta de la magnitud del desastre: todo el avión era una inmensa pira que impedía que los bomberos pudieran siquiera acercarse. El accidente provocó además un incendio en un edificio contiguo, en cuyo interior quedaron atrapadas algunas personas, que podrían llegar a 30, según varios canales de televisión. Más de 30 dotaciones de bomberos trataban de controlar el fuego.

Durante la noche, se produjo una fuerte explosión en el lugar del accidente, según varios testigos. El tráfico alrededor de Congonhas quedó paralizado, y los vecinos de la zona fueron evacuados.

El aparato, un Airbus 320 que había partido de Porto Alegre, en el sur del país, derrapó antes de las ocho de la tarde, hora local (una de la madrugada en la España peninsular), en la pista mojada del aeropuerto paulista y se estrelló, según la empresa estatal Infraero, que administra los aeropuertos del país. La compañía aérea TAM, la más importante de Brasil, informó de que el destino del avión era Congonhas, pero, según Infraero, el destino final era Confins, cerca de Belo Horizonte. La TAM confirmó que a bordo se encontraban 170 pasajeros y seis tripulantes.

Advertencias de riesgo

El aeropuerto de Congonhas, recién reformado, está ubicado en el mismo interior de la ciudad, lo que ya ha sido objeto de discusiones y polémicas en el pasado. Durante años, se ha advertido de la posibilidad de que ocurriesen accidentes como éste debido a la escasa longitud de la pista para ser usada por aviones de grandes dimensiones al aterrizar, cuando la pista está húmeda por la lluvia. El lunes, otro aparato de la compañía Pantanal derrapó en Congonhas.

Las familias de los pasajeros intentaban anoche en vano saber noticias de sus seres queridos, ya que, ante las dificultades de acceso de los bomberos, la compañía no estaba en disposición de ofrecer información. TAM abrió un gabinete de crisis, y activó su programa de asistencia a familias y allegados. Mientras, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, convocó a varios ministros a un Gabinete de emergencia.

Antes de la declaración del jefe de bomberos, sólo se sabía que el cuerpo de un hombre sin vida había sido rescatado anoche del edificio de TAM Express contra el que chocó el avión, según el Gobierno, pero sin más detalles. La cadena de televisión O Globo había informado de que al menos 13 trabajadores de la empresa habían sido trasladados al hospital.

En septiembre pasado, más de 150 personas murieron al estrellarse en la selva amazónica un avión de pasajeros de la compañía brasileña Gol contra un pequeño avión privado, en el peor accidente aéreo de la historia del país hasta el momento. Uno de los mayores accidentes tuvo lugar en junio de 1982, cuando un Boeing 727 de la compañía Vasp chocó contra la Sierra de Aratahna, a 30 kilómetros de Fortaleza (al noreste del país), muriendo sus 137 pasajeros. En octubre de 1986, un Fookker-100 de TAM se estrelló poco después de despegar de Congonhas por un fallo en una turbina, causando la muerte de 101 personas.