Marbella suprime 325 teléfonos y rebaja la partida de protocolo en un 91%

Tocan tiempos de apretarse el cinturón en el Ayuntamiento de Marbella. Si la comisión gestora ya inició la necesaria senda de la austeridad, el nuevo gobierno municipal, del PP, trata de buscar nuevas vías de ahorro, para lo que aprobó ayer reducir en 2,4 millones de euros el capítulo de gasto corriente previsto en el presente ejercicio. El paquete de medidas incluye recortes duros como la supresión de 325 de las 625 líneas de telefonía móvil del consistorio. Los gastos protocolarios quedan limitados a 36.000 euros anuales, un 91% menos de lo que disponía Marisol Yagüe.

Según el portavoz del equipo de gobierno, Félix Romero, "ha llegado la hora de pagar por las alegrías del pasado", por lo que son necesarias medidas de ahorro que ayuden a paliar la crítica situación financiera del consistorio, que tiene que hacer frente a una deuda global estimada de 460 millones de euros.

Romero justificó las medidas de restricción de gasto aprobadas ayer en la necesidad de buscar fórmulas de viabilidad que no requieran un aumento de los impuestos municipales, que es un compromiso electoral del PP.

El personal del Ayuntamiento de Marbella no sólo tendrá menos de la mitad de los teléfonos móviles de los que disponía hasta ahora, sino que también se verá obligado a limitar el consumo de los que queden. Las facturas de los móviles se verán limitadas a unos topes máximos y también se reducirá el número de teléfonos fijos desde los que será posible llamar a móviles.

Otra partida que el nuevo equipo de gobierno quiere reducir con mayores mecanismos de control es el consumo de combustible para los vehículos municipales. El Ayuntamiento de Marbella dispone de una flota de 700 vehículos que gastan mensualmente 88.000 euros en combustible. La pretensión del PP es reducir a medio plazo este gasto en un 20%. El portavoz del gobierno municipal, Félix Romero, dijo ayer que se ha pedido colaboración a los proveedores y que se va a establecer un control de kilometraje en los repostajes.

La austeridad afectará también a los gastos protocolarios del Ayuntamiento, que quedan fijados en 36.000 euros anuales, nada menos que un 91% menos que los 404.700 euros del equipo de gobierno de Marisol Yagüe. "El gasto de protocolo de este equipo de gobierno será en un año el que los anteriores tenían para un mes", expuso Romero. De aquella partida, Yagüe disponía libremente de 273.500 euros, mientras que la ex primera teniente de alcalde Isabel García Marcos tenía asignados 65.000 euros. Ni la actual alcaldesa, Ángeles Muñoz, ni ningún concejal del equipo de gobierno dispondrán de tarjetas de crédito con cargo a las cuentas municipales. La alcaldesa resaltó la importancia de que el Ayuntamiento de Marbella recupere la confianza de las instituciones financieras.

La junta de gobierno aprobó ayer detraer 2.476.688 euros de la previsión de gasto corriente para este año. La mayor parte de ese dinero, 1,8 millones, se empleará en obras de mejora como la rehabilitación del pavimento de varias urbanizaciones, la reparación de un colector, la campaña de limpieza de playas, y la adquisición de vehículos de transporte para el parque de bomberos y la policía de barrio. Otros 633.304 euros se destinarán a saldar deudas pendientes.

Precisamente ayer también la alcaldesa, Ángeles Muñoz se reunió con el presidente de Unicaja, Braulio Medel, quien se comprometió a facilitar un plan de refinanciación de la deuda que el consistorio tiene con la entidad de ahorro, unos 11 millones de euros, de los que cinco corresponden a intereses.

El Ayuntamiento espera encontrar nuevas medidas de ahorro en la reorganización de sus inmuebles, pues según Romero se ha detectado que se pagan alquileres de locales que no se utilizan e incluso que se siguen pagando rentas a anteriores propietarios de inmuebles que son de titularidad municipal.