Indemnización récord para compensar abusos sexuales de sacerdotes
La archidiócesis de Los Ángeles acuerda pagar casi 500 millones de euros para evitar un juicio
Un día antes de que comenzara un juicio que prometía ser embarazoso para la archidiócesis católica de Los Ángeles, el cardenal que la preside ha aceptado un acuerdo extrajudicial por el que pagará 660 millones de dólares (478 millones de euros) a 500 personas que fueron víctimas de abusos sexuales cometidos por sacerdotes de esa congregación. La Iglesia católica de Estados Unidos ha pagado ya más de 1.450 millones de euros para cerrar demandas de este tipo.
Frente a la puerta de la catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles, en pleno centro de esa ciudad californiana, una de las víctimas mostraba una sensación agridulce al conocer que recibirá más de un millón de dólares a cambio de que su demanda por abusos sexuales de un sacerdote quede cerrada: "Lo impresionante de esta cantidad de dinero es que muestra una culpabilidad tremenda. Pero no presenté la demanda por el dinero. Lo devolvería si alguien pudiera devolverme mi infancia", dijo Mary Farrell, que ahora tiene 59 años.
El acuerdo que el cardenal Roger Mahony aceptó en la noche del sábado cierra en total 570 demandas pendientes contra la archidiócesis de Los Ángeles, la mayor de Estados Unidos. Más de 220 sacerdotes y religiosos de esa demarcación figuraban como acusados en demandas por abusos sexuales cometidos en los últimos 70 años.
En 2003, el estado de California eliminó durante un año el límite a la prescripción de los delitos al comprobar que las primeras denuncias de abusos en Boston estaban provocando una avalancha de demandas presentadas por feligreses que durante décadas habían ocultado penosamente el delito del que fueron víctimas. En otros casos, las víctimas que no han podido demandar a los sacerdotes porque el delito había prescrito optaron por presentar demandas civiles contra la Iglesia por haber encubierto esos delitos y haber protegido a quienes los habían cometido.
Mahony había aceptado ya el pago de 82 millones de euros para cerrar demandas similares presentadas por otro medio centenar de víctimas. El nuevo acuerdo eleva a 560 millones el desembolso total de esa archidiócesis para cerrar este capítulo negro de su historia. En total, la Iglesia católica de EE UU ha gastado más de 1.400 millones en indemnizar a víctimas de abusos cometidos por sacerdotes.
Algunas de esas archidiócesis (Arizona, Washington, Iowa y Oregón) han tenido que declararse en bancarrota, pero Mahony no tendrá ese problema. Una investigación de Los Angeles Times ha estimado que sólo las propiedades inmobiliarias de esa archidiócesis en Los Ángeles tienen un valor superior a los 3.000 millones de euros. Los responsables de la Iglesia también piden constantemente aportaciones económicas a sus feligreses.
A Mahony le hacía falta el acuerdo si quería evitar el incómodo relato de cientos de víctimas dispuestas a detallar los abusos y la falta de reacción de la Iglesia. El cardenal habría sido llamado a declarar para explicar por qué él personalmente cambiaba de parroquia a los sacerdotes acusados y no comunicaba las denuncias a la policía. Uno de esos sacerdotes, Michael Stephen Baker, le había confesado a Mahony los abusos que había cometido sobre varios niños. El cardenal trasladó a este sacerdote a 17 parroquias distintas a lo largo de los años, en las que siguió cometiendo abusos sobre más de 20 niños. Tal era la trama de encubrimiento que el 75% de las parroquias de Los Ángeles han estado asignadas en algún momento a un sacerdote acusado de abusos sexuales, con el conocimiento de sus superiores. En 2002, el cardenal de Bernard F. Law dimitió en la archidiócesis de Boston y pidió perdón. "Por mis defectos y mis errores", dijo. Mahony ha dicho en varias ocasiones que no se ha planteado dimitir.
El acuerdo establece también que la archidiócesis permitirá el acceso de las víctimas a los archivos de la Iglesia en los que se conserva información sobre sus casos y sobre los traslados de los sacerdotes inculpados.
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